¡Buenas tardes, Devoradores!
Aunque hace muchísimo tiempo que no hago una entrada de debate, me apetecía bastante hablar de un tema que me lleva molestando por detrás de la oreja un tiempo. Es un debate que va a englobar dos partes, que iré marcando poco a poco. Aun así, todo gira alrededor de este punto:
La calidad en la literatura (sobre todo juvenil)
Antes de nada, quiero dejar claro que va a ser una opinión general, con sus excepciones y sus ejemplos perfectos, por lo que no quiero que nadie se ofenda si realmente no se siente identificado con lo que comento.
De un tiempo a esta parte, todos los que leemos nos hemos dado cuenta seguramente de la gran cantidad de publicaciones cuyos autores son personas de renombre: influencers, youtubers, bloggers con miles de seguidores... Y siempre tienen algo en común: publican con editoriales grandes. Por desconfianza, no suelo interesarme por estos libros. Es verdad que he leído algunos que me han gustado mucho. Pero también he leído otros que... santa puta mierda de libro.
Llegado a este punto, mi confianza en las editoriales grandes ha caído en picado. Como autor de una editorial pequeña, me he dado cuenta de que las segundas buscan más la calidad que las de mayor tamaño. ¿A qué creo que se debe esto? Muy fácil: son una empresa. Si un famoso saca un libro, sea bueno o malo, tiene ventas aseguradas, da igual que luego su obra solo sirva para alimentar la chimenea en invierno. Sin embargo, las editoriales grandes no sé hasta qué punto ven el efecto a largo plazo, que es que la gente deja de esperar calidad en sus productos.

Si hoy vais a una librería, os daréis cuenta de que ninguna editorial pequeña tiene libros de gente conocida, o al menos no de gente cuya fama no tiene nada que ver con la literatura. Es verdad que muchas veces no pueden optar a autores famosos (porque estos no mandan manuscritos), pero eso no significa que lo que publican sea malo. Al contrario, necesitan ofrecer calidad para poder generar beneficio de esos libros, que el boca a boca haga su magia y vender mucho.
Ese es el primer punto, que enlaza con el siguiente: ¿qué libertades pueden tomarse los famosos a la hora de publicar? ¿Creéis que un libro escrito por alguien conocido va a ser revisado tan críticamente como uno escrito por mí, por ejemplo? Yo creo que no. Esta segunda parte viene de una mini conversación que tuve con Mario Sanca, autor de Los Descendientes y Café y tarta. Después de haber leído el libro de un "famoso", ambos encontramos un montón de faltas, tanto de estilo como de congruencia en la trama, que me han llevado a pensar que esa historia no ha tenido una corrección objetiva, que el haber sido escrito por una cara bonita ha hecho que ese libro salga a la venta sin tener en cuenta la cantidad de fallos y mensajes tóxicos que tiene.
En resumen, que a veces siento que las editoriales grandes han decidido apostar por las ventas fáciles y han dejado de lado el producto de calidad, por lo que muchas veces me pienso el comprarles libros o irme directamente a una editorial pequeña.
Me gustaría saber qué opinan mis lectores de esto. ¿Creéis que tengo razón? ¿Creéis que esto pasa en contadas editoriales grandes, no en muchas? ¿Y pensáis que una cara bonita y muchos seguidores os facilita el camino a la publicación, aunque esta sea nefasta? Como he dicho, esto no se puede aplicar a todo el mundo, pero es verdad que hay muchos casos que huelen a lo lejos. ¡Nos leemos!
