Fenris, el elfo #4 ~ Laura Gallego

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy cerramos los retos de este año con esta lectura, cuarto libro y spin off de Crónicas de la Torre. La verdad es que ya tenía ganas de acabar la relectura porque se nota los años que tiene. Cuando la leí de pequeño me gustó. Ahora siento la nostalgia, pero la historia ha perdido mucha fuerza. ¡Comenzamos!

Título: Fenris, el elfo

Saga: Crónicas de la Torre (4)

Autor: Laura Gallego

Editorial: SM

Género: Fantasía / Aventuras

Páginas: 318

Encuadernación: Tapa dura

ISBN: 978-84-67508-83-3

Fenris es un elfo muy especial, tiene poderes inexplicables y en las noches de luna llena se transforma en un ser extraordinario; su amor por Shi-Mae y su enfrentamiento con personajes poderosos del Reino de los Elfos marcarán sus aventuras. ¿Cumplirá su destino y llegará a la Torre, situada en el Valle de los Lobos?

OPINIÓN PERSONAL

"—Sé por tu mirada que has matado antes, joven elfo —insistió el hechicero—. Sangre inocente, ¿verdad? No puedes controlar al lobo las noches de luna llena y te horroriza convertirte en una bestia, pero no tienes valor para poner fin a tu vida. Yo puedo rescatarte de todo esto."

De acuerdo, comenzamos con la historia. Esta trama tiene lugar antes de que Fenris se convierta en aprendiz de hechicero y el Maestro sea el director de la Escuela. Una noche de luna llena, el lobo ataca a un extraño y este le devuelve su forma de elfo. Sin fiarse del hechicero, ya que ha tenido malas experiencias, Fenris comienza su relato a petición del extraño.

Fenris, o Ankris, era un elfo que nació con la maldición de la licantropía. Aunque los elfos podían curarse si eran mordidos, un bebé en el vientre materno no, y ese fue el caso. Con el paso de los años, el lobo ganó fuerza durante las noches de luna llena y el chico aprendió a temerlo. Pero su amor por Shi-Mae, la joven descendiente de la Casa del Río, era suficiente para controlar al lobo con un somnífero.

Cuando su secreto se descubre, el elfo tiene que partir, exiliado de su nación, sin saber que hay un Cazador tras sus pasos. Poco a poco, Ankris deberá dejar su pasado atrás y aprender más sobre su condición sobre elfo-lobo, a pesar de que muchos querrán aprovecharse de él y utilizarlo en su beneficio.

"Eran solo doce días al año.

Doce días.

Anthor contempló una vez más el sereno rostro de Eilai. Lo consultaría con ella antes de tomar una decisión definitiva, pero ya sospechaba cuál iba a ser su respuesta.

—El niño vivirá —dijo."

Y esa es más o menos la historia. Todo comienza con Fenris, transformado en lobo, que ataca a un humano. Lo que menos espera es que este sea un hechicero que le devuelve su forma élfica con un hechizo. A cambio de que le cuente su historia, el hombre le mantendrá así el resto de la noche.

De esta forma, Fenris comienza a contar toda su vida y el sufrimiento que ha padecido. La tierra de los elfos es fértil y productiva, de ahí que muchos la ansíen. A veces, grupos de hombres-lobo tratan de entrar, pero los Centinelas que protegen el Anillo, el bosque que rodea el reino, se encargan de que las bestias no pasen. Además, cuentan con remedios que les curan la licantropía si son mordidos.

Anthor y Eilai son una pareja de Centinelas que descubren un ataque sorpresa por parte de los hombres-lobo. Ella es mordida durante el enfrentamiento, pero ambos salen vivos. Lo que menos esperan es que los remedios habituales no funcionen en bebés dentro del vientre materno, y Eilai está embarazada. El brujo que les ayuda les ofrece la opción de librarse del niño, pero ellos deciden tenerlo igualmente.

Cuando Ankris crece, poco a poco se nota su condición especial. Es sigiloso, sabe moverse sin ser visto en el bosque y tiene unos reflejos increíbles. Aunque al principio no se da cuenta, cuando hay luna llena se siente lleno de energía y poder. Pero, cuando la primera transformación tiene lugar, descubre que lo que tiene es una maldición.

Aunque la mejor opción sería huir, el chico tiene un problema: está enamorado de Shi-Mae, de la Casa del Río, una joven a la que contempló de pequeño y salvó años después del ataque de unos lobos. El chico consigue trabajo en la casa del Duque y el amor surge entre ellos poco a poco. Pero Ankris es incapaz de contarle su secreto.

La joven, que solo ha de superar la Prueba de Fuego para ser hechicera oficial, lo descubre la noche antes del examen. Para colmo, otros odian a Ankris por sus habilidades y desvelan su condición a la sociedad, por lo que el joven elfo es condenado a muerte. Aunque consigue escapar gracias a su capitán y sus padres, su nueva vida como parias no es sencilla.

La única meta que tiene es llegar a la Torre, una famosa Escuela de Hechicería a la que ha sido invitado por Aonia, la Señora de la Torre. Pero la ubicación es desconocida y sigue temiendo hacer daño a la gente durante la luna llena. Y para colmo tiene a un Cazador a sus espaldas, tratando de matarle a toda costa.

La verdad es que la historia va de un momento tenso a otro peor. Al principio, Ankris llega a un trato con el brujo: a cambio de no ser delatado, se tomará un somnífero todas las noches de luna llena. Pero, por un error, la noche previa a la Prueba de Fuego Shi-Mae va a verle y él se ha quedado sin pócima. Así que la bestia le domina y ataca a la chica, que consigue defenderse a duras penas.

En el momento en el que huye del país de los elfos, la vida de Ankris es un suplicio. La gente le repudia por ser un elfo y, además, cada vez que alguien descubre su condición de elfo-lobo, tratan de matarle o de aprovecharse de él. Cada vez que parece encontrar un hogar, alguien le traiciona. Por ese mismo motivo, odia a los hechiceros y a los humanos en general.

Me sigue confundiendo mucho el paso de tiempo, más que nada porque, como los elfos son muy longevos, nos meten un salto de cien años y parece que no ha ocurrido nada. Fenris me da mucha pena, la verdad, sobre todo cuando sabemos cómo olvida a Aonia, a la cual no reconoce en las otras historias. También vemos cómo aprende que corre la magia por sus venas, algo que estaba eclipsado por la licantropía.

Y eso os contaré. Me da pena cerrar la saga, pero admito que me da más pena haber fastidiado la buena imagen que tenía de ella cuando la leí de pequeño. Va a seguir siendo especial para mí, pero ya no la tendré como una historia maestra. ¡Nos vemos!

Lo mejor: La evolución de Fenris.

Lo peor: Los saltos de tiempo excesivos.

"—No eres como los demás, joven elfo, por dos motivos. Uno lo conoces; el otro, no. Puedo sentir la bestia que late en tu interior, pero te aseguro que no es eso lo que te ha ayudado a trepar por el muro de esta Escuela.

—¿Qué... qué queréis decir?

—No tardarás en averiguarlo."

OTROS TÍTULOS

   

#1. El Valle de los Lobos (reseña)
#2. La maldición del Maestro (reseña)

#3. La llamada de los muertos (reseña)

NOTA

3,75/5

¿Una maldición o un don?