Devorador de libros: La Isla de los Perdidos #1 ~ Melissa de la Cruz

¡Buenas tardes, Devoradores!

La verdad es que tengo este libro en casa desde hace mucho, pero no me había lanzado a devorarlo. Hace poco vi la película de Los Descendientes, un domingo aburrido en casa. Aunque me pareció un poco tontería, me piqué y la vi entera. Y cuando acabé, decidí leer el libro. ¡Vamos con él!

Título: La Isla de los Perdidos

Título original: The Isle of the Lost

Saga: Los Descendientes (1)

Autor: Melissa de la Cruz

Editorial: Libros Disney

Traducción: Noelia Palacios

Género: Fantasía / Aventuras

Páginas: 320

Encuadernación: Rústica con solapas

ISBN: 978-84-99516-92-9

Hace veinte años, todos los villanos de los cuentos de hadas fueron expulsados del Reino de Áuradon y confinados en la Isla de los Perdidos, un lugar triste y sombrío del cual es imposible escapar. Despojados de sus poderes mágicos, los villanos viven aislados, olvidados por el resto del mundo.

Pero escondido en la Fortaleza Prohibida está el Ojo del Dragón: la llave hacia la oscuridad total y la única esperanza para los villanos de poder escapar. Pero solo el villano más malvado, listo y cruel puede encontrarlo. ¿Quién será?

Mal, Evie, Jay y Carlos son la prueba de que aunque vengas de una familia malvada, ser bueno no es tan malo después de todo.

OPINIÓN PERSONAL

"Mal odiaba que sus estrategias malvadas no salieran exactamente como había planeado. Ésa era la primera fase de la «Operación jaque a la reina Evie», o lo que fuera, y ¡tenía que funcionar! Suspiró, mirando fijamente hacia la puerta. Fingir que uno se divierte en una fiesta cuando en realidad las detesta es de lo más agotador."

De acuerdo, vamos con la historia. Han pasado 20 años desde que todos los malvados de los cuentos fueron enviados a la Isla de los Perdidos, una prisión en mitad del mar en la que no pueden hacer magia y viven entre sobras y escombro. Maléfica, la más malvada de todos, dirige el lugar con mano de hierro, pese a no contar con su bastón, el Ojo del Dragón.

Mal, su hija, es la chica más temida de la escuela. Junto a Jay, el hijo de Jafar, se dedica a hacer la vida de los demás una pesadilla. Cuando Evie, la hija de la Reina Malvada, llega a la escuela, Mal empieza a preparar un plan para vengarse del gran desprecio que sufrió cuando era una niña.

Sin embargo, un accidente crea un agujero en la cúpula de la isla y un poco de magia regresa, despertando el Ojo del Dragón, que está oculto en las cercanías. Reuniendo a un grupo de hijos malvados, Mal empieza la búsqueda del bastón mágico, con el objetivo de hacer ver a su madre que es tan malvada como ella y que puede estar orgullosa de su hija.

"—Puede que me guste estar sola y ya está.

«Porque puede que esté cansada de que mi madre me mire y me considere débil, sólo porque soy el fruto de su propio momento de debilidad.»

«Porque puede que necesite enseñarle que soy lo bastante fuerte y malvada para que vea que no soy como mi débil padre humano.»

«Que puedo ser como ella.»

«Puede que no quiera bailar porque no quiero que haya nada humano en mí»."

Y esa es más o menos la historia. Todo tiene lugar en la Isla de los Perdidos, una prisión en la que se encuentran todos los malvados de Disney: Maléfica, la Reina Malvada, Cruella de Vil, Jafar, Úrsula, Lady Tremaine... así como sus hijos e hijas, que han de vivir en ese terrible lugar. La comida, la ropa, los cosméticos... todo son los restos de llegan desde Áuradon, el reino mágico gobernado por el rey Bestia y la reina Bella.

Mal es una joven que siempre ha vivido bajo la sombra de su madre, Maléfica. Siempre ha soñado el ser como ella, pero su madre siempre la desprecia y la compara con su padre, un débil humano. Por ello, Mal siempre está cometiendo fechorías y busca mostrar que no es débil, que puede ser tan malvada y cruel como su madre. Uno de sus pasatiempos es robar a cualquiera que se le cruce, hábito que comparte con Jay, el hijo de Jafar y el mayor ladrón de la isla.

Al igual que Mal, Jay busca satisfacer a su padre, el cual está buscando el Premio Gordo, un tesoro que le devolverá su poder y dignidad. Mientras tanto, trabaja en un bazar y viste un chándal. Aunque al menos su padre confía en él para robar dicho tesoro, no como Cruella, que trata a su hijo como un esclavo y no le considera ni su bien más preciado. Carlos es un chico muy inteligente, algo que no se espera de un villano. Está más interesado en las nuevas tecnologías que en ser malo.

Por ello, Carlos es el primero en hacerse amigo de Evie, la chica nueva e hija de la Reina Malvada. Desde la fiesta de su sexto cumpleaños, en la que la Reina no invitó a Mal, madre e hija fueron desterradas de la ciudad y se prohibieron las fiestas. Sin embargo, Evie ya está harta de su madre, la cual está obsesionada con la belleza y habla con su espejo imaginario.

Cuando Mal ve a Evie en clase, todo el rencor de la infancia regresa y decide vengarse de la princesita. Sin embargo, durante una fiesta en la que planea hacer daño a Evie, esta y Carlos activan una maquina inventada por el chico que agujerea por un momento la cúpula. Aunque solo es un accidente, la magia entra por un momento en la isla y el cuervo de Maléfica, Diablo, escapa de su cárcel de piedra y regresa junto a su ama. De camino, el pájaro descubre que también ha despertado el Ojo del Dragón, el bastón mágico de la mujer, el cual está escondido en la isla.

Con el objetivo de que su madre se sienta orgullosa de ella, Mal y sus nuevos aliados partirán en busca del objeto, cada uno por un motivo diferente. Jay piensa que el bastón es el Premio Gordo; Evie es engañada por Mal y, aunque no lo sabe, será la que toque el bastón primero y que sufrirá la maldición de dormir cien años; y Carlos será el que porte la máquina que inventó y que detecta como una brújula la ubicación del bastón.

La verdad es que al principio la trama es un poco extraña. Todo se centra en hacer maldades, aceptar que su destino es vivir en la isla y odiar todo lo que tenga relación con Áuradon. Sin embargo, poco a poco vemos que cada uno de los chicos tiene aspiraciones, además de ser reconocidos por sus padres: Mal quiere saber qué hay más allá de la isla, Jay no quiere pasarse la vida robando para su padre, Carlos no quiere ser el criado de Cruella y Evie sabe que hay algo más importante que solo ser guapa y hermosa.

Además, tenemos capítulos que tratan sobre Ben, el hijo de Bestia y Bella y heredero al trono de Áuradon. Es un chico que tiene mucho miedo de las responsabilidades de ser rey y cree no ser suficiente. Además, piensa que la vida que tiene es demasiado perfecta, casi como una cárcel, semejante al destino de los malvados. Una novia perfecta pero aburrida; un reino en el que los segundones no tienen reconocimiento; un reino en el que la magia, pese a existir, está siendo vetada... Y él algún día tendrá que dirigirlo todo. Y para colmo, ha soñado con una chica de melena morada y ojos verdes que, sin saberlo ninguno, también ha soñado con él.

Me ha gustado bastante cómo está estructurada la historia. Los primeros capítulos, si se juntan los títulos, forman el comienzo de un cuento. Además, entre medias tenemos frases de los cuentos originales asociados a los cinco personajes. Y los inicios de capítulo tienen diseños en los márgenes realmente chulos.

Aunque parece que no, la evolución de los protagonistas es increíble. Al principio, los únicos que podrían ser algo parecido a amigos son Mal y Jay, cada uno con sus sueños y sus problemas. Pero la aventura en busca del bastón une a los cuatro, incluso con las rencillas pasadas y el hecho de que, si se ayudan o hacen algo noble, serían una vergüenza para sus respectivos padres.

En resumen, es una historia que da una vuelta de tuerca a todos los cuentos de Disney, recolocando a los personajes en lo que vendría después del "Y vivieron felices". La evolución de los protas es increíble y el contexto está muy bien explicado. Al principio los capítulos de Ben no parecen ser importantes, pero el epílogo es sobre él y sobre lo que traerá el siguiente libro. También comentar que, si habéis visto la película, este libro acaba justo cuando empieza esta. ¡Nos vemos!

Lo mejor: La evolución de los personajes y el contexto.

Lo peor: Al principio la trama no tiene mucho gancho.

"Audrey cantaba suavemente, Eres tú el príncipe azul que yo soñé...

Era su canción, pero esta vez le pilló desprevenido.

De golpe, Ben se dio cuenta de que no la conocía. No del todo. No conocía su alma, sus sueños, y ella tampoco los de él. No se conocían de verdad.

Y peor aún, él nunca había soñado con ella. Ni una vez."

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