Los Fascinadores ~ Andrew Eliopulos

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy os traigo un libro que conocí hace mucho. Aunque es verdad que la portada inglesa es preciosa y que encima mi novio me la regaló, he terminado leyendo la versión española por falta de tiempo (y vagancia, lo admito). Aunque me ha gustado bastante la historia, el cierre deja mucho que desear. ¡Vamos allá!

Título: Los Fascinadores

Título original: The Fascinators

Saga: Autoconclusivo

Autor: Andrew Eliopulos

Editorial: Kakao Books

Traducción: Ana Ramírez Requena

Género: Juvenil / Romántica / Fantasía

Páginas: 336

Encuadernación: Rústica con solapas

ISBN: 978-84-121895-4-4

Sam, James y Delia forman un trío indisoluble de amigos en un mundo en el que la magia existe. También son los únicos miembros de los Fascinadores, un club donde practican magia en un pueblo aburrido de Georgia en el que es mucho más común encontrarte con una iglesia o una vaca.

Sin embargo, el último curso del instituto comienza con mal pie: Sam no sabe si James corresponde de una vez a sus sentimientos o no, Delia está obsesionada con entrar en una de las mejores academias de magia, y James… ¿en qué lío se ha metido esta vez James robando un peligroso libro de hechizos?

OPINIÓN PERSONAL

"Además, si alguna vez fuera a surgir algo un gran romance entre ellos, todavía no era más que ascuas y, si Sam las soplaba demasiado fuerte, las apagaría antes de que tuvieran la oportunidad de arder. (Su madre siempre contraatacaba diciendo que su relación con James no era tanto como un fuego sino como el gato de Schrödinger, y que a Sam le daba demasiado miedo abrir la caja para saber si estaba vivo o muerto)."

Vale, comenzamos con la sinopsis. Sam está en su último año de instituto y tiene unos grandes planes de futuro. Irá a la universidad, donde compartirá cuarto con James, su mejor amigo, mientras Delia, su mejor amiga, va a la Pináculo, la universidad de magia más prestigiosa. Sin embargo, lo que ocurrió entre él y James ese verano ha hecho que se tambaleen los apoyos de su amistad.

Todo va a peor cuando James reúne a sus dos amigos y les pide un favor de vida o muerte: ha robado el libro de hechizos a un grupo sectario y ahora, si no se lo devuelve, le atormentarán hasta que el chico no pueda más. Lo peor de todo es que usó un hechizo de ocultamiento de forma precipitada y ni él sabe dónde está el objeto.

Este hecho será el detonante de muchos otros problemas. La amistad entre James y Sam, hasta el momento estable salvo por los sentimientos de este último, comenzará a agrietarse, con Delia por medio sufriendo en parte las consecuencias. Además, los secretos entre los tres son cada vez mayores y la llegada de Amber y Denver al grupo de los Fascinadores empeorará aún más las cosas.

"Después, se fue a dormir, cruzando los dedos para que el hechizo hubiera funcionado. Para que, cuando soñara aquella noche, como suponía que haría, estuviera presente y consciente y pudiera pensar y ver y recordar.

Para Sam, la última parte era la más importante.

Sam no recordaba ninguno de sus sueños. Ni uno. Nunca.

Como si un mago gay en Friedman, Georgia, necesitara otra razón para sentirse raro."

Y esa es más o menos la historia, aunque hay mucho más que contar. Nos encontramos en Friedman, un pueblecito de Georgia. Y, como buen pueblo que se precie, sus habitantes no son tan abiertos de mente ni tan modernos como en grandes ciudades como Atlanta, por ejemplo. Sam está deseando terminar su último curso de irse a la universidad, donde planea ser compañero de cuarto de su mejor amigo, James.

Sin embargo, ese verano pasó algo que hizo que su amistad se tambaleara. Sam lleva años enamorado de James, pero teme que, si se sincera, su amistad termine. Cuando ese verano ocurre algo y, por diversos motivos, los chicos apenas se ven, Sam no consigue encontrar el momento para hablar de lo que pasó y si significó algo.

Para colmo, en cuanto comienzan el nuevo curso, su amigo está raro. Incluso Delia, el tercer vértice del triángulo, se da cuenta de que le pasa alguna cosa. Cuando los tres amigos se reúnen para organizar su club de magia, en el que se hacen llamar los Fascinadores, descubren la verdad: ese verano, James fue a una fiesta privada en la que descubrió que había una secta en Friedman. Para colmo, el chico encontró el libro de hechizos de esa gente y, cuando le pillaron, lo ocultó mediante un hechizo aleatorio. Ahora, sus enemigos le envían maldiciones y pesadillas hasta que devuelva el objeto, que no sabe dónde está.

Ya en ese momento, Sam descubre que su mejor amigo ha hecho bastantes planes sin él en verano y, si la cosa no podría ir a peor, le oculta un montón de secretos. James cada vez se cierra más en sí mismo, su problema con el alcohol va a peor y se relaciona más con la gente de la iglesia que, hasta hace poco, repudiaba. Y luego está Amber, una jugadora de futbol del instituto muy maja y que parece haberse vuelto muy cercana con James, para dolor de Sam.

Mientras los tres amigos buscan el lugar en el que puede estar el libro, también recibirán una solicitud para entrar en el club por parte de Denver, un chico nuevo que ha llegado al instituto. Aunque James trata de engañarle para que no se una, el joven pasa la "prueba de iniciación" y parece fijarse bastante en Sam.

A medida que el grupo busca el libro mediante toda clase de hechizos de búsqueda, el objetivo de la secta ya no se centrará solo en James, sino que también se fijará en el resto. Sin saber el verdadero peligro en el que se encuentran, los amigos prosiguen su búsqueda mientras entrenan para la convención que tendrá lugar a final de curso, tratando de no pensar en la distancia que se está abriendo entre ellos.

Creo que, antes de nada, convendría que os ponga un poco en contexto. Tal y como lo he entendido (ya que no hay una explicación clara), nos encontramos en un mundo como el nuestro, pero en el que todos  tienen magia en su interior. Los hechizos ya forman parte de las escuelas, los hospitales, los espectáculos... es algo más de la vida cotidiana. Como es lógico, hay gente que ve la magia como algo malvado y asociado al diablo, tal y como dicen en muchas iglesias.

Para poder realizar un hechizo, hacen falta varias cosas. Algunos requieren objetos, gestos, oraciones... y algo muy importante: las asociaciones. Estas son recuerdos, sensaciones, pensamientos ligados a lo que se busca conseguir. Si quieres levantar un vaso, piensas en la sensación de sujetarlo y alzarlo, por ejemplo.

En el caso de Sam, nuestro protagonista, las asociaciones son complicadas porque el chico es incapaz de soñar. O, al menos, recordar lo que sueña. Mucha gente recurre a asociaciones relacionadas con lo que sueña para poder realizar hechizos, de ahí que él lo tenga más complicado. De los tres amigos, es el que menos facilidad tiene con la magia. James, por su parte, es capaz de realizar hechizos de forma intuitiva, saltándose la parte técnica. Y Delia es un cerebrito que aspira a ser la mejor y entrar en la Pináculo, una universidad mágica de prestigio.

La verdad es que la historia tiene un triángulo amoroso bastante... indeciso. Sam quiere a James, pero es incapaz de hablar con él sobre sus sentimientos y está estancado en un "¿Y si...?". Luego está Denver, que es majo, amable y cariñoso con Sam, aunque este al principio no se da cuenta de que le está tirando los tejos. Y todo va a peor cuando la amistad de Delia y James comienza a flaquear, porque Sam se encuentra en una inestabilidad emocional que le hace decir cosas que no debe y empeora aún más la situación.

Tal y como me comentaron por Instagram, es un libro genial que la caga estrepitosamente al final. Si me quitasen los tres últimos capítulos y me dijeran que hay segunda parte, sería la persona más feliz del mundo. Es que nos encontramos con un cierre simple, que deja mil cosas en el aire y con la sensación de que la conclusión que se esperaba no ha llegado.

Y eso os contaré. En el libro tenemos un montón de ilustraciones pequeñitas entre capítulos y una imagen grande (acorde con la postal de preventa que daba Kakao Books). Una cosa que no me ha gustado en el estilo del autor es que mete muchísimas frases entre paréntesis en los monólogos internos de Sam, cuando se podrían omitir perfectamente. Quitando el tema del final, la historia me ha gustado mucho, aunque he sentido que me ha faltado algo. En esta clase de historia, los protagonistas al menos aclaran todo; y aquí no. De todos modos, es un libro que he disfrutado y que he devorado en dos días. Os lo recomiendo. ¡Nos vemos!

Lo mejor: Denver (sin duda).

Lo peor: El final y el exceso de paréntesis sin sentido.

"James hablaba como una especie de justiciero, como alguien acostumbrado a la venganza. Y a saber. Quizás lo estaba. Aquella noche, Sam se estaba enfrentando ala verdad de que había muchas cosas que no sabía sobre su amigo, y aquello era un problema, y no solo porque gran parte de la identidad de Sam se sustentaba en unos cimientos que incluían a James."

NOTA

4/5

Bienvenido a Friedman, Georgia