Silencio #1 ~ Dylan Farrow

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy os traigo la reseña de un libro cuya sinopsis me llamó muchísimo cuando salió. Magia de palabras, un asesino, realidad e ilusión siendo una... Tenía que ser mío. Además, se lee genial, por lo que ha sido una experiencia muy agradable. ¡Vamos con la reseña!

Título: Silencio

Título original: Hush

Saga: Hush #1

Autor: Dylan Farrow

Editorial: Planeta

Traducción: Graciela Nachieli Romero Saldaña

Género: Fantasía / Juvenil

Páginas: 410

Encuadernación: Rústica con solapas

ISBN: 978-84-08243-92-2

ELLOS USAN LA MAGIA PARA SILENCIAR EL MUNDO.

A los diecisiete años, Shae ha tenido una vida relativamente tranquila. Vive con su madre, bromea con su mejor amiga Fiona y con Mads, el chico que siempre sabe cómo hacerla sonreír. Aparentemente, Shae mantiene bajo control su miedo a la Mancha, esa enfermedad mortal transmitida por la tinta. Pero tras la muerte de su hermano pequeño, extraños sueños que parecen convertirse en realidad y un grupo de hombres justicieros llamados Bardos, que dicen usar la magia de la Palabra para mantener a su pueblo en paz, la acechan cada segundo. Cuando su madre es asesinada, ya no puede seguir fingiendo que todo está bien.

¿QUIÉN ROMPERÁ EL HECHIZO Y ALZARÁ LA VOZ?

Sin saber en quién confiar y sedienta de justicia, Shae se embarca en una travesía para desenterrar la verdad. Un inesperado enemigo, ansioso por destruirla, se interpone en su camino sin saber que con ello, ayudará a Shae a descubrir en ella misma un poder que nunca creyó posible.

SHHH… ESCUCHA.

OPINIÓN PERSONAL

"—Hoy llegan los bardos.

Los bardos. De pronto siento como si la casa se hubiera helado. Los ancianos del pueblo dicen que las palabras tienen poder, que ciertas frases pueden cambiar el mundo que te rodea. Lo mismo se dijo del color de la enfermedad. Se evitó el índigo como si tan solo verlo u oír su nombre pudiera ocasionar un rebrote del mal."

De acuerdo, comenzamos con la historia. Shae lleva toda la vida en Aster, un pueblo de montaña donde la pobreza se incrementa con el paso de los días. Tras la muerte de su hermano debido a la Mancha, o la Enfermedad Índigo, solo le queda su madre. Sin embargo, esto cambia cuando los bardos de la Gran Casa acuden en busca del diezmo y la mujer aparece asesinada al día siguiente.

Shae, a la que la gente del pueblo evita ya que su familia fue alcanzada por la enfermedad, se encuentra sola y sin aliados que la crean. El asesinato de su madre ha quedado oculto por un supuesto accidente y los pocos amigos que tiene la animan a olvidar todo, a ignorar el hecho de que seguramente uno de los bardos fuera el asesino.

Con esa idea en mente, y con una maldición que se abre paso a través de sus bordados, Shae decide salir al mundo más allá de su pueblo y dirigirse a la Gran Casa en busca de pistas sobre quién mató a su madre. Sin embargo, cuando finalmente llega, descubre que su maldición no es tal, por lo que se ve envuelta en una serie de acontecimientos que podrían trastocar el mundo entero.

"Como necesito estar secura, y espero ansiosamente equivocarme, saco la tela con el bordado y la sostengo entre mis manos. La desgarro una y otra vez, hasta que los jirones caen de mis dedos desesperados y temblorosos.

Las flores se van inclinando frente a mí, se marchitan y se convierten en polvo, hasta que lo único que queda de los brillantes pétalos amarillos está en mis recuerdos."

Y esa es más o menos la historia. Nos encontramos en Montane, un mundo que ha sobrevivido a duras penas a la enfermedad índigo, una gran epidemia causada por la tinta y la palabra escrita. Gracias a los bardos, personas con el don de manipular la magia y crear relatos, la gente de Montane ha logrado subsistir, aunque la Mancha todavía surge cuando alguien usa palabras prohibidas o piensa en Gondal, un lugar fantástico y de leyenda del que se cree que vino la enfermedad.

Shae parece ser perseguida por las desgracias. Su padre murió en un accidente cuando era pequeña. Su hermano Kieran contrajo la Mancha y murió, marcando a la familia con la enfermedad. Y, si no era suficiente, la llegada de los bardos en busca del diezmo terminó con la muerte de su madre mientras Shae estaba en el bosque.

Aunque intenta pedir ayuda a sus amigos y al condestable, todos la hacen creer que el asesinato de su madre no ha sido tal, sino que un corrimiento de tierra acabó con ella por accidente. Sintiendo que nadie la cree y que la gente del pueblo sigue tratándola como una parias por haber tenido un hermano enfermo, Shae decide que la única forma de encontrar respuestas es ir a la Gran Casa, donde viven los bardos que gobiernan Montane.

Además de la identidad del asesino, Shae también le da vueltas a otro problema. Desde la muerte de su hermano, siente que la enfermedad ha arraigado en ella. Tiene sueños extraños y, cuando borda para tranquilizarse, los diseños que teje parecen cobrar vida durante unos segundos. Asustada ante la posibilidad de estar maldita, pide ayuda a Cathal, el líder de los bardos, que la abre los ojos a lo que realmente la pasa.

Me ha gustado bastante cómo han explicado el sistema de magia en la historia. Tras prohibir la tinta y la palabra escrita, la voz es el único medio para utilizar el don. Los bardos son personas capaces de manipular la realidad mediante relatos, algo así como hechizos hablados. Si un bardo pide algo con exactitud, la magia es inestable y apenas dura unos segundos. Sin embargo, si anclan el relato mediante recuerdos, sentimientos y sensaciones, son capaces de crear maravillas que alteren por completo la realidad.

Con el diezmo, los pueblos intentan que los bardos les regalen relatos: que los campos se vuelvan más fértiles, que llueva, que los animales regresen, que la enfermedad no se extienda... Justo cuando llegan los bardos a Aster, Shae decide acercarse para preguntarles sobre su maldición, momento en el que conoce a Ravod, un bardo de mirada afilada y severa que esconde mucho dolor en su interior. También está Kennan, una bardo que desprecia a Shae y que la trata fatal.

Hay más personajes relativamente importantes en la historia aparte de Shae y los bardos. En Aster viven Mads y Fiona, los amigos de Shae, que de primeras no parecen muy relevantes y después me sorprendieron bastante. Luego está Cathal, el líder de los bardos y dirigente de Montane, que acoge a Shae y la hace sentirse querida y protegida después de mucho tiempo sola y despreciada.

Me ha extrañado bastante que la narración fuera en primera persona y el presente, un tipo de narrador poco utilizado en este tipo de historias. Sin embargo, creo que es muy acertado. Hay situaciones en la que Shae confunda realidad con ilusión, haciéndola creer que se está volviendo loca. En estos casos, la perspectiva nos ayuda a comprender cómo se siente.

Y eso os contaré. Es una historia que me ha gustado bastante y una lectura muy fresca. Tiene un mundo muy bien construido, con una magia bastante original. Quizá el mayor fallo es la subtrama romántica, cogida un poco con pinzas. No me ha convencido nada porque es muy repentina. Y muchas cosas son bastante predecibles, al menos para mí. Aparte de eso, es una primera entrega que presenta muy bien el contexto. A ver qué tal va la siguiente cuando la publiquen. ¡Nos vemos!

Lo mejor: El contexto y el sistema de magia.

Lo peor: La relación romántica.

"—Comienza como un calor en las yemas de los dedos. Un leve escalofrío que recorre los brazos y los hombros hasta volverse una fuerza en el corazón que ancla al cuerpo en un momento en el que la realidad y la verdad coexisten.

Me observo las manos mientras él habla.

Mi bordado. Mis sueños. Mi maldición."

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#2. Veil

NOTA

4/5

La Mancha no es el único peligro