Remade #1 ~ Alex Scarrow

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy vengo con una reseña que me ha sorprendido mucho. Aunque no lo parezca, me gustan mucho las historias de terror, tanto de fantasmas como del apocalipsis, así que cuando vi este libro en la tienda no pude resistirme. He tardado bastante en decidirme a leerlo, pero ha merecido la pena. ¡Vamos allá!

Título: Remade

Título original: Remade

Saga: ReMade (1)

Autor: Alex Scarrow

Editorial: Marlow

Traducción: Àngels Gimeno

Género: Ciencia ficción / Terror

Páginas: 383

ISBN: 978-84-92472-65-9

UN VIRUS QUE ES CAPAZ DE PENSAR, UN ADOLESCENTE QUE NUNCA CREYÓ SER UN HÉROE Y LA PROMESA DE UNA MADRE MUERTA DE PROTEGER A SU HIJA... PASE LO QUE PASE.

Mientras Leo y su hermana, Grace, se acomodan a su nueva vida en Londres, la noticia salta en todos los telediarios: un virus no identificado está causando estragos en África.

Al cabo de una semana, el virus ha llegado a Londres. Leo y Grace, testigos de cómo la gente se licua y desaparece ante sus ojos, sólo pueden correr para salvar su vida.

Un mes más tarde, la infección ya ha conseguido afectar a toda la biomasa del planeta. La vida parece haber desaparecido de la Tierra, excepto por un pequeño grupo de gente que parece ser inmune.

Aun así, el virus no es su único enemigo, y la supervivencia parece ser sólo el primer problema...

OPINIÓN PERSONAL

"Pero Leo no podía saber nada. Sólo era lunes. Un lunes igual que los demás. Otro de esos días en los que no pasa nada. Sin que nada lo distinga de los demás, excepto por una palabra que había oído por los pelos como ruido de fondo en la radio: «plaga»."

De acuerdo, vamos con la historia. Leo se ha mudado a Londres con su hermana Grace y su madre tras la separación de esta última con su padre. El tener que rehacer su vida no está siendo nada fácil para él y las terribles jaquecas que sufre, incrementadas por el estrés, no ayudan a que el chico intente tener una etapa adolescente normal.

Por otro lado, un extraño virus ha comenzado a extender por África, aniquilando a sus víctimas en menos de una hora. En cuanto una persona es contagiada, se licua y se convierte en un líquido oscuro y viscoso que se desplaza en busca de nuevas víctimas.

Gracias al aviso de su padre, Leo consigue que su familia coja un tren y se vaya lejos de Londres, pero el virus llega demasiado rápido. Teniendo que ser el más fuerte de los tres, el joven será testigo de cómo el patógeno liquida a casi todos los pasajeros y se sigue transmitiendo por aire, contacto, agua... Nada está a salvo y ellos solo pueden huir, sin que apenas tengan posibilidades de sobrevivir.

"El líquido cayó y burbujeó en un charco, pero no tomó ninguna dirección en particular. El suelo no tenía inclinación alguna. Sin embargo, el viscoso fluido que salía del cuerpo de algún modo tomaba su propia decisión en cuanto a qué dirección seguir."

Y esa es más o menos la historia. Todo comienza presentándonos a Leo, un chico que odia su nueva vida en Londres. Tras la muerte de sus padres, se mudaron desde América a la urbe londinense, cerca de donde viven sus abuelos maternos. Aunque su hermana pequeña ha conseguido hacer amigos y es popular en el colegio, él está solo y nadie se le acerca. Para evitar que su madre se preocupe aún más, finge tener una vida feliz de adolescente.

Cuando la noticia sobre un extraño virus aparece en los informativos, nadie le da importancia, pero Leo siente curiosidad. Al día siguiente, recibe un mensaje de su padre: el virus se ha extendido fuera de África y deben huir. Aunque su madre al principio no quiere hablar con ex, no le queda más remedio que escucharle; al momento, ordena a sus hijos hacer las maletas y coger un tren con destino al pueblo de sus padres.

Lo que los tres no esperan es que el virus ataque justo durante el viaje. Cuando reciben una llamada de su padre, despidiéndose y diciéndoles que les quiere, seguido de un mensaje por megafonía de un moribundo conductor, el caos estalla en el tren. El vagón de enfrente es cerrado a tiempo, pero Leo es testigo de cómo todos sus ocupantes se desangran y derriten contra la puerta trancada. Para colmo, el virus está viajando en forma de copos, por lo que deben esperar dentro del tren a que se haga de día. Aunque están más o menos tranquilos al pensar que el virus solo puede contagiarles si entran en contacto con una víctima o les toca un copo, no saben que el líquido, que antes eran pasajeros, se está extendiendo como un hongo por el tren en su dirección.

De este modo, todos los ocupantes aún vivos escapan del vehículo campo a través, pero el virus no va a rendirse. Nubes de polen, líquido viscoso en movimiento, moribundos que no se creen que el contagio sea tan fulminante... una serie de hechos que terminan con Leo, Grace y su madre solos y aterrados, sin noticias de su padre ni de los gobiernos a cargo.

Lógicamente no voy a contaros más, porque sería destriparos cómo sigue la historia, pero aún queda mucho más por delante. Pasamos de tener a un chico cuyo único problema son los dolores de cabeza crónicos a tener a un superviviente huyendo de un virus mortal que licua a la gente en cuestión de minutos. Su hermana, que se hacía la fuerte tras la ruptura y tiene un brazo en cabestrillo, pasa a ser una niña asustada de doce años que necesita a un adulto que la cuide.

También contamos con capítulos sueltos desde el principio en distintas zonas del mundo, aunque casi todas son en África. Empieza con una niña tocando a un perro moribundo y pasa por científicos descubriendo que el líquido, formado por personas derretidas, se desplaza buscando nuevas víctimas. Además, tenemos capítulos que nos presentan al patógeno, algo que me ha hecho mucha gracia. Nos le muestran como un grupo de células trabajadoras que colaboran entre ellas, comparten información, consiguen realizar experimentos válidos, viajan... Casi se las coge cariño. Casi.

Ya aviso: la historia no es para personas sensibles. Tenemos escenas realmente perturbadoras, con detalles que no dejan lugar a la imaginación y que son realmente angustiosas. No podéis encariñaros con nadie, porque caen todos como moscas. Y muchas veces tú lo ves venir, pero el personaje no, así que sigues leyendo por curiosidad morbosa.

Y eso os contaré. La verdad es que la historia me ha impactado, porque no pensé encontrarme algo tan bruto, pero me ha encantado jajaja. La saga consta de tres libros y el segundo ya está traducido; espero que el tercero también llegue a España. Voy a leer la trilogía sí o sí, porque me he enganchado mucho pese al mal rollo que daba a veces. ¡Nos vemos!

Lo mejor: Lo bien explicada que está la evolución del patógeno.

Lo peor: No es para gente sensible.

"La partícula se encontró con una solitaria gota de agua.

Por fin había llegado la hora de despertarse, de desperezarse, de cambiar de grano latente a material genético, a algo diferente... Un ser vivo... Vida.

La humedad se filtró a través de su envoltorio y rehidrató su interior. La maquinaria bioquímica se puso en movimiento, se reinició, y comenzó a responder a simples y antiguas órdenes genéticas que iniciaban su labor."

OTROS TÍTULOS

 

#2. Reborn

#3. Plague World

NOTA

5/5

Sobrevive... si puedes