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viernes, 20 de noviembre de 2020

Los cuerpos de las últimas veces #2 ~ Íñigo Aguas

¡Buenas tardes, Devoradores!

Qué queréis que os diga, he decidido leer este libro con una amiga porque necesitaba echarme unas risas e inflarme el ego escritoril jajaja. Ya el primer libro me pareció bastante malo, con un montón de fallos a nivel de historia y con una mezcla de clichés demasiado saturada. El segundo no es mejor. ¡Vamos allá!



Título: Los cuerpos de las últimas veces
Saga: Los cuerpos (2)
Autor: Íñigo Aguas
Editorial: CrossBooks
Género: Adulto / Erótica
Páginas: 352
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-08232-08-7





Mientras Alex y Eric intentan echar tierra de por medio, su relación comienza a transformarse... pero ¿están preparados para dejar atrás sus sentimientos? La lucha por ser quienes son les llevará a un camino en el que su amor vuelve a desafiar todas las normas.

OPINIÓN PERSONAL

"A ver, esto no me puede estar pasando a mí. De hecho, no está pasando. No es el cuadro de mi madre. El padre de Alex no pudo ser el mismo hombre que lo compró al final de su exposición. Mi madre y su padre no tuvieron una aventura. Alex y yo no somos hermanos. Todo esto tiene que ser un error. Sí, un error. Voy a sonreír, porque nada de esto está pasando en la vida real."

De acuerdo, terminemos rápido con esto. Tras descubrir que Alex puede ser su hermano, Eric decide poner tierra de por medio, a pesar de que su corazón diga lo contrario. Sin embargo, no es capaz de decirle la verdad a Alex, por lo que inventa cientos de excusas y se aleja de él sin darle ningún tiempo de explicación, hecho que llega como una apisonadora sobre Alex.

El nuevo comodín de Eric es Carlos, el amigo de Bruno y chico con el que dio celos a Alex. Aunque al principio parece que el joven es suficiente para pasar página, pronto descubre que Carlos tiene una personalidad siniestra y retorcida. Para colmo, la culpabilidad hace que Eric le explique todo a Alex, por lo que ahora la tensión por saber si son hermanos es demoledora para ambos.

Mientras deciden si hacerse las pruebas o no, los dos chicos seguirán tratando de reunir el corazón para estar juntos a pesar de los obstáculos. Tendrán que hacer frente a la opinión de los demás, al miedo al fracaso y a toda clase de situaciones desgarradoras a la vez que la presión sobre ser hermanos abre un abismo entre ambos.

"Alex sigue taladrándonos con la mirada. Lo sabe, ya no queda ningún resquicio de duda.
Lo que no sé es si puedo achacar lo mucho que me pone esta situación a las copas que llevo encima. Porque sí, lo reconozco, que Alex me vigile me pone a cien, y si no fuera porque mis amigos están a un metro de distancia besaría a Carlos e intentaría ver por el rabillo del ojo la reacción de Alex."

Y esa es más o menos la historia, ya que es un tira y afloja constante. Cuando Eric descubre que el regalo del padre de Alex es el cuadro que compraron a su madre, más concretamente que compró su posible padre biológico, le puede la ansiedad. No es capaz de decirle a Alex lo que pasa, ya que enterarse de que podrían ser hermanos sería demoledor ahora que su relación al fin se establece sobre cimientos sólidos.

Usando la excusa de que no es capaz de olvidar que Alex se lo montó con Gala, Eric corta toda comunicación e intenta asumir que el amor de su vida podría ser su hermano. Para ello, trata de pasar página con Carlos, el amigo de Bruno. Aunque las primeras veces quedan como follamigos, pronto Carlos parece querer más y amenaza a Eric con desvelar que es gay si no le da lo que pide.

Por otro lado, Alex se ve cada vez más consumido por la ausencia de Eric y este decide contarle la verdad para demostrarle que le quiere, pero que no pueden estar juntos. Aunque la noticia es demoledora para Alex, ambos terminan engañándose diciendo que no es posible y que deben seguir siendo novios. Al final, sin embargo, la incertidumbre les puede y deciden hacerse la prueba de ADN, aunque la espera de resultados es muy dura.

Mientras llega la carta con la noticia, los dos chicos deciden aprovechar el tiempo que les quede para disfrutar el uno del otro, pero la sombra de una posible hermandad hace que estén tensos e incómodos. Eric, harto de tanta presión decide enfrentar a sus amigos y a su familia, sin saber que otros van a volver a decidir por él.

Sinceramente, no voy a esforzarme mucho con esta reseña. Desde el momento en el que Eric se mentaliza que puede ser hermano de Alex, todo se desarrolla con un drama tras otro. Primero rompe con Alex, luego intenta mantener una relación de follamigos con Carlos y este se encoña de forma obsesiva con él. Cuando le dice todo a Alex, deciden seguir juntos hasta saber la verdad, pero todo son lloros, nervios y malos momentos. Y la bola sigue rodando y se pasan el resto de la historia llorando y follando a partes iguales.

La amistad que tiene con Gala, la cual se había roto cuando la chica admitió estar enamorada de Eric, vuelve a resurgir, pero el grupo ya no es el mismo por otros motivos realmente... ¿estúpidos? Aunque Bruno sigue ahí, sin saber qué hacer pero con una personalidad normal tirando a sosa, Melissa la caga una tras otra, demostrando ser un personaje bastante infantil y egocéntrico. Y Carlos... se merece que le atropellen o algo.

Es una historia que mezcla todos los clichés y los adereza con relaciones tóxicos y comportamientos imbéciles. El primer libro sabía tener algo de tensión. Este, en cambio, es pura paja (je, qué buena), en la que los personajes solo saben lamentarse, llorar y pensar en follar. Ha quedado claro que Eric se pone cachondo con cualquier cosa. Y luego está el tema del posible incesto, llegando a decir que, al igual que la homosexualidad, no es algo ilegal, simplemente está mal visto (¿perdón?).

Y eso os contaré. El autor solo sabe recrearse en escenas de sexo guarro, incapaz de profundizar realmente en las escenas donde los sentimientos deberían estar mejor descritos. Encontré diálogos más propios de una película porno que de un libro de erótica. Si me diesen un euro por cada vez que he leído "polla" o "follar", me podría comprar un coche nuevo. Menos mal que es una bilogía y esta tortura ha terminado. ¿Y el sentido del título? Lo siento, pero sigo sin pillarlo.

Lo mejor:
Lo peor: La historia y los personajes.

"¿Perdona? ¿Le importé yo a él cuando intentó joderme la vida con el reto?
¿Pensó en mí las dos veces que me llevó a su casa en contra de mi voluntad, o cuando me gritaba y me hacía sentir insignificante, o cuando se folló a mi mejor amiga?
Bueno, Eric, tú permitiste que te tratara así porque siempre se lo perdonabas todo."

OTROS TÍTULOS


#1. Los cuerpos de la habitación roja (reseña)

NOTA


0,5/5
Arriba el sexo entre hermanos








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