Devorador de libros: Ríos de Londres #1 ~ Ben Aaronovitch

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy vengo con un libro que me regalaron hace mucho tiempo y que he ido dejando pasar en la estantería. La verdad es que me lo vendieron como una mezcla de Sherlock Holmes y Harry Potter, aunque no he visto el parecido con ninguna de ellas jajajaja. ¡Comenzamos!

Título: Ríos de Londres

Título original: Rivers of London

Saga: Rivers of London (1)

Autor: Ben Aaronovitch

Editorial: Oz Editorial

Traducción: Cristina Martínez

Género: Policiaca / Fantasía

Páginas: 336

Encuadernación: Rústica con solapas

ISBN: 978-84-16224-46-3

El joven agente de la Policía Metropolitana de Londres Peter Grant era un agente novato más hasta que un día, durante la investigación de un terrible asesinato, recibe cierta información de un testigo ocular muy especial: un fantasma. Tras descubrir que la magia existe, Grant ingresará en el departamento secreto que se encarga de las investigaciones sobrenaturales y, junto al inspector Nightingale, se encargará de tareas tan singulares como negociar treguas entre el dios y la diosa del Támesis, desenterrar tumbas en Covent Garden y perseguir a un espíritu maligno y vengativo que está sembrando el caos en la ciudad de Londres.

OPINIÓN PERSONAL

"Y así es como acabé a las seis de la mañana en Covent Garden, donde soplaba un viento gélido, y la razón por la que fui yo quien vio al fantasma.

A veces me pregunto qué habría pasado si, en lugar de Lesley May, hubiese ido yo a por el café. Si mi vida no habría sido mucho menos interesante y, desde luego, mucho menos peligrosa."

De acuerdo, comenzamos con la historia. Peter Grant es un cadete de Scotland Yard que está a punto de terminar en un departamento como administrativo cuando su último caso de tuerce. Sin saber exactamente qué pasa, él y su compañera Lesley terminan inmersos en un asesinato muy extraño: a la víctima le arrancaron la cabeza de un solo golpe y el testigo más fiable es un fantasma.

De esta forma, Peter termina en la Unidad de Delincuencia Económica y Especializada, en la que se encuentra el equipo de Thomas Nightingale, el encargado de los casos de índole paranormal. Mientras Peter comienza su instrucción como aprendiz de mago, deberá colaborar con el inspector Seawoll, el jefe de Lesley, para resvolver el caso del misterioso, pero no último, asesinato y, a la vez, resolver el conflicto entre los dos dioses del Támesis.

Sin saberlo, Peter y sus compañeros se verán inmersos en una sangrienta obra de teatro en la que un ente paranormal está llevando a cabo su venganza de la forma más cruel posible. Peter deberá aprender rápido a manejar la magia y acostumbrarse a lo paranormal si no quiere terminar en la morgue que tanto visitará durante el caso.

"—¿Me está diciendo que los fantasmas existen?

Nightingale se limpió cuidadosamente los labios con una servilleta.

—Has hablado con uno. ¿Tú qué crees?

—Estoy a la espera de la confirmación de un superior —dije.

Dejó la servilleta en la mesa y cogió la taza de té.

—Los fantasmas existen."

Y esa es más o menos la historia. Peter Grant, nuestro protagonista, es un cadete de Scotland Yard que, junto a su compañera Lesley, está a punto de ser asignado a una unidad. De primeras, el inspector Neblett le ha dejado caer que trabajará en la Unidad de Seguimiento de Casos, en la que los agente se encargan principalmente del papeleo de los demás.

Sin embargo, esto cambia durante el caso en el que comienzan a trabajar. Según las cámaras, un hombre con el rostro desfigurado saca una vara de la nada y le arranca la cabeza de un golpe a otro que estaba en Covent Garden. Mientras procesan la escena, Peter se encuentra con un hombre que afirma ser un testigo, pero eso no es lo peor: es un fantasma.

Aunque Lesley no le cree y él mismo tampoco termina de entender qué ha pasado, vuelve la noche siguiente al lugar, donde un hombre le pregunta qué está haciendo. Peter, que está agobiado por su futuro laboral y por su estabilidad mental, confiesa que está buscando a un fantasma. Lo que descubre demasiado tarde es que se lo ha confesado al inspector Thomas Nightingale, encargado de una unidad dedicada a los crímenes sobrenaturales.

Y así comienza su nueva vida como policía y aprendiz de mago, siguiendo las extrañas pistas del caso mientras tiene que hacer de intermediario entre Mamá y Papá Támesis, las dos deidades del gran río, que representan los dos tramos separados por la esclusa. Lo que Peter no sabe es que los asesinatos se van a seguir repitiendo, siempre con un patrón: el asesino siempre es distinto, su cara se desfigura y el detonante es la rabia.

La verdad es que es una historia que al principio me confundió mucho. Cuando Peter conoce al inspector Nightingale y se muda a La Locura, la sede de la unidad, todo es muy nuevo para él y se lo toma con un sentido del humor bastante negro. En ese momento, pensé que la historia se iba a centrar en el caso de asesinato, por lo que me desorienté cuando Nightingale le empuja a socializar con la "corte" de Mamá Támesis. Luego ya queda claro que ambas investigaciones serán la trama del libro, y no solo una.

Nos presentan una sociedad llena de magia y energía. Algunas personas son más sensibles y son capaces de captar los vestigia, rastros de magia antigua y poderosa que suele aparecer cuando alguien usa magia o cuando hay un ser sobrenatural cerca. Ese es el caso de Mamá Támesis y Papá Támesis, seres semejantes a dioses del río, cuyo control sobre la sociedad siempre pasa desapercibido. El tema de su disputa es el control del Támesis por completo, así que Peter conoce a todos los afluentes y sus versiones masculinos (la corte de Papá) y las versiones femeninas (la corte de Mamá).

También conoceremos a otros entes paranormales como Molly, la criada de La Locura, o Nicholas Wallpenny, el testigo fantasma del primer asesinato. Un personaje que también cobrará mucha importancia es Beverley Brook, la genii locorum (o espíritu de un lugar) del arroyo Beverley. Es algo así como la deidad menor de dicho río y una de las acólitas de Mamá Támesis, que ayudará a Peter en las negociaciones y, a veces, en el otro caso. Luego ya tenemos el elenco humano que participará en la historia, como son Lesley, el inspector Seawoll o el doctor Walid.

Hablemos de los puntos fuertes y los puntos débiles de la novela. Como punto fuerte, me gusta que Peter vaya explicando todo a la vez que investiga cómo la magia afecta a la sociedad moderna. También me gusta mucho su toque irónico, que ayuda a suavizar mucho la tensión. Él mismo se presenta como un chico negro en la sociedad londinense, donde los prejuicios aún son difíciles de erradicar. Y el caso se va resolviendo bastante bien, sin pistas gratuitas que aparecen de la nada.

Lo que no me gusta es el exceso de información. Cada vez que Peter va a un lugar (edificio, calle, pueblo...), nos encontramos con casi dos páginas de descripción histórica sobre ese lugar que, en muchas ocasiones, no sirve de nada. Nos explican toda la historia detrás de la ubicación de un teatro para luego decir: "Y ahí entré". Luego tenemos el tema de las calles. El libro no tiene mapa, así que, o eres de Londres, o da igual que te digan el nombre de la calle, no vas a saber dónde leches se encuentra el protagonista.

Y eso os contaré. La verdad es que la historia promete mucho y el tema de la magia en la sociedad moderna me ha gustado. El libro tiene momentos bastante fuertes, tanto de violencia como sangre o referencias sexuales, por lo que la lectura me ha enganchado un montón. Lo malo es lo ya comentado: el exceso de información irrelevante. Me ha gustado el asunto de los espíritus que representan lugares emblemáticos, en este caso los dos tramos del Támesis y todos sus afluentes.

Lo mejor: El contexto y los dos casos.

Lo peor: El exceso de información irrelevante.

"—A tu jefe no le va a gustar esto.

—Bueno, no voy a contárselo —respondió Lesley—. Que sea tu jefe quien le cuente al mío que el puto fantasma de Punch le está arrancando la cabeza a la gente en su territorio.

—¿Crees que es un fantasma? —inquirí.

—¿Cómo voy a saberlo yo? Para eso estáis los polis mágicos."

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