Una educación mortal #1 ~ Naomi Novik

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hace poco que salió este libro y la portada me tenía embelesado. Ya cuando supe que trataba de una escuela de magia en el que todo era mortal, me decanté por comprarlo en cuanto salió. Aunque tengo otro libro de la autora, no lo he leído aún, así que no conocía su forma de escribir. En la reseña os cuento más. ¡Vamos allá!

Título: Una educación mortal

Título original: A Deadly Education

Saga: Escolomancia #1

Autor: Naomi Novik

Editorial: Umbriel

Traducción: Patricia Sebastián

Género: Fantasía / Juvenil / Terror

Páginas: 352

Encuadernación: Rústica con solapas

ISBN: 978-84-16517-41-1

Decidí que Orion Lake debía morir cuando me salvó la vida por segunda vez.

Todo el mundo adora a Orion Lake. Todos los demás, quiero decir. Por mí puede meterse su rimbombante magia combativa por donde le quepa. No pienso unirme a su grupo de fervientes seguidores.

A diferencia del resto, yo no necesito la ayuda de nadie para sobrevivir a la Escolomancia. Olvídate de las hordas de monstruos y de los artefactos malditos: lo más probable es que no haya nada más peligroso en este colegio que yo. En cuanto te descuides destruiré montañas, aniquilaré a millones de personas y me convertiré en la siniestra reina del mundo.

Al menos, eso es lo que todos esperan que haga. A la mayoría de los estudiantes les encantaría que Orion acabara conmigo igual que si fuera otra de las diabólicas criaturas que salen de los desagües. A veces pienso que quieren que me convierta en la bruja maléfica que creen que soy. El colegio, desde luego, lo está deseando.

Pero no voy a darle a la Escolomancia lo que quiere. Ni tampoco a Orion Lake. Tal vez nadie me considere la heroína perfecta, pero pienso salir de aquí con vida. Y sin provocar una masacre.

Aunque sí estoy planteándome seriamente cargarme a cierta persona.

OPINIÓN PERSONAL

"Pensarás que soy una egoísta por contemplar con mortíferas intenciones al héroe responsable de la continua supervivencia de una cuarta parte de nuestra clase. En fin, mala suerte para los pobres desgraciados que no han podido apañárselas sin su ayuda. De todas formas, se supone que no todos debemos sobrevivir. Hay que alimentar al colegio de algún modo."

De acuerdo, comenzamos con la historia. Galadriel Higgins, o El, es una estudiante de tercer curso en la Escolomancia, una escuela de prestigio para magos, y a la vez una trampa mortal. Mientras estudian y hacen deberes, los estudiantes del lugar han de aprender a matar mals, criaturas diabólicas sedientas de maná. Pero ese no es el único peligro, como aprenden muy pronto.

Aunque El siempre ha sido una persona solitaria y fría, su día a día cambia cuando Orion Lake, el héroe de la clase, la salva la vida por segunda vez. A pesar de que una persona normal se lo agradecería, El no está dispuesto a arrastrarse y arremete contra el chico, que no está acostumbrado a que le traten de esa manera. Dicho momento será crucial para ambos, que comenzarán a pasar más tiempo juntos (a regañadientes para ella).

El sabe que, si quiere sobrevivir a la graduación, necesita aliados. Y salir de mentira con Orion es la mejor manera de que los enclaves se fijen en ella y consiga una alianza con otros estudiantes. Sin embargo, lo que comienza siendo una mentira cambia lentamente a medida que ambos se hacen amigos y El descubre que, al contrario de lo que pensaba, tener a alguien que te ayude no es tan malo como parece.

"—¿Aún lamentas que me cargara a ese bicho? —preguntó Orion. Su rostro había adoptado una expresión triste y disgustada al mirarlos, aunque me habría apostado lo que fuera a que no conocía al chico. Nadie más estaba prestándoles la menor atención. En este colegio, hay que racionar la compasión y la pena del mismo modo en que se raciona el material escolar, a no ser que seas uno de los intrépidos miembros de un enclave con reservas ingentes de maná.

—Lo que lamento es que alguien me haya dejado sin huevos revueltos —dije con frialdad, y empecé a comerme las gachas."

Y esa es más o menos la historia. Nos encontramos en la Escolomancia, una escuela mágica ubicada en el vacío cuyos alumnos, si logran sobrevivir, obtienen un gran prestigio en el mundo exterior. El, una chica con un aura fría y distante, sabe que necesita aliados para sobrevivir a la graduación, pero su forma de vida dista mucho de ser amigable.

Orion Lake, el héroe de tercer curso, será el que cambie eso. Tras salvarle la vida por segunda vez, situación que hace que ella le recrimine de todo y de una forma poco educada, el chico comienza a acercarse a El cada dos por tres. Que dos polos opuestos se junten de esa manera causa un gran revuelo entre los estudiantes, y el rumor de que están saliendo se extiende rápidamente.

De un día para otro, los alumnos de los enclaves se fijan en El, son educados y la ofrecen tratos muy jugosos. Además, la chica consigue otras facilidades, como ir al almacén o a los baños acompañada, lo que reduce la posibilidad de que un mal la mate. Pero El no es tonta, sabe que todo se debe a la presencia de Orion a su lado. Eso sí, ella no va a ser quien lo desmienta y acabe con sus nuevos privilegios.

Poco a poco, El dejará de lado su personalidad brusca y fría con algunas personas, como Aadhya o Liu, y empezará a abrirse un poco más. A un año de la graduación, un evento temido por todos, El tendrá que conseguir los mejores hechizos, los mejores aliados y toda la cantidad de maná posible para sobrevivir. Pero Orion, cuya objetivo en la vida es matar mals sin pensar, hará que la chica esté pendiente de él, sin darse cuenta de que, quizá, le esté cogiendo cariño a ese descerebrado.

Hablemos un poco del contexto. Nos encontramos con una historia de fantasía urbana, en la que existen personas capaces de manipular maná y hacer magia, a diferencia de los humanos. Estas personas, llamémoslos magos, suelen unirse en grandes grupos, llamados enclaves, con el objetivo de ayudarse mutuamente y defenderse frente a los mals, criaturas de pesadilla que se alimentan de maná (y de su portador).

Con el fin de formar a los jóvenes magos, siglos atrás se creó la Escolomancia, una escuela mágica escondida en el vacío donde los estudiantes aprenden hechizos, eligen qué rama de la magia les interesa (alquimia, idiomas o artificios) y forman lazos entre ellos. Sin embargo, lo que antiguamente fue un bastión seguro se ha convertido en un nido de monstruos al no mantenerse en condiciones las salvaguardas mágicas.

Por ello, los alumnos no solo aprenden a usar magia, sino que tienen que aprender a sobrevivir. Comida envenenada, monstruos en las tuberías o conductos de ventilación y una escuela mágica que pone a prueba la mente de los estudiantes... En definitiva: una trampa mortal.

Luego tenemos el tema de cómo funciona la magia. Para poder realizar un hechizo, la gente ha de usar maná, una esencia mágica que hay que generar. Hacer deporte, tejer, cocinar... cualquier cosa que implique un esfuerzo genera maná. Los enclaves (y los alumnos que pertenecen a ellos) disponen de almacenamientos enormes, pero la gente que vive fuera de ellos, como El y su madre, tienen que vivir con lo poco que generan día a día. Y luego están los maléfices, magos que han decidido usar la fuerza vital de otros para sus hechizos. Se los conoce como brujos oscuros, usuarios de malia, y se les reconoce porque, si no roban esencia vital a menudo, se deterioran y mueren.

Nuestra protagonista, Galadriel, tiene fama de bruja oscura por su forma de ser. Aunque la chica nunca usaría malia, conoce a otros estudiantes que ya se han convertido en maléfices. Orion, que en un principio sospecha de ella, la vigila constantemente hasta que un brujo de verdad intenta matarla. Para colmo, la afinidad de la chica no ayuda: tiene una facilidad increíble con los hechizos de destrucción masiva, algo que sirve de poco en la escuela. Su única utilidad sería en la graduación, donde deben abrirse paso por una gran cantidad de mals y salir por la puerta del salón de grados.

La historia como tal me ha gustado mucho por el ambiente macabro. Hay muerte, hay monstruos muy siniestros y hay una tensión constante. Pero le veo dos grandes problemas. El primero es que, al estar narrado en primera persona desde la perspectiva de El, se exceden con la narración informativa. Nos dan muchos datos, de golpe y extendiéndose páginas y páginas. Para colmo, llegan a decirnos lo mismo varios veces, pero añadiendo más detalles.

Y luego está la forma de ser de El. Queda claro que es fría y solitaria por el aura que tiene y porque, desde pequeña, conoce una profecía sobre que ella destruirá los enclaves y provocará el fin del mundo. Sin embargo, el problema que tiene es que cambia de opinión cada dos por tres. Tan pronto quiere una cosa, como que se lo ofrecen y se enfada. De esta forma es imposible empatizar con ella, porque no se sabe qué narices quiere.

Es muy probable que lea los otros dos libros de la saga, pero sin prisa. Mientras que el contexto y el despliegue de personajes está muy bien hecho, el tema de las narraciones eternas y la personalidad veleta de El no ayudan. La lectura llega a hacerse muy lenta a veces, y eso que no es un libro con muchas páginas. Ahora me da mucha pereza leer el otro libro de la autora, la verdad. Ya os contaré más otro día. ¡Nos vemos!

Lo mejor: La ambientación y la tensión constante.

Lo peor: Las narraciones extensas y la personalidad mal definida de Galadriel.

"Pero cuando Orion volvió a sentarse a mi lado —Aadhya se había asegurado de dejar el espacio suficiente en el banco como para poder echarse a un lado rápidamente cuando las intenciones de Orion quedaron claras— el asunto adquirió dimensiones nuevas. La explicación más lógica para cualquier observador era que yo había seducido a Orion y había aprovechado para formar un grupo poderoso junto a aquellos que hasta entonces me habían tolerado, probablemente con la intención de que él nos enchufara en algún enclave importante."

OTROS TÍTULOS

#2. The Last Graduate

#3. Sin título

NOTA

3,75/5

Aprobar es sobrevivir