Devorador de libros: La daga #2 ~ Philip Pullman

¡Buenas tardes, Devoradores!

Ya he dado la vuelta a la primera ronda de lecturas anuales, por lo que toca comenzar las segundas partes. La primera, como pasó en la tanda anterior, es La Materia Oscura. ¡Vamos allá!

Título: La daga

Título original: The Subtle Knife

Saga: La Materia Oscura (2)

Autor: Philip Pullman

Editorial: Roca Editorial

Traducción: Dolors Gallart

Género: Fantasía / Aventuras

Páginas: 309

Encuadernación: Tapa dura

ISBN: 978-84-17167-18-9

«¿Qué es? ¿Amigo o enemigo?»

«Es un asesino.»

Will acaba de matar a un hombre. Es un fugitivo. Su huida lo llevará mucho más allá de su propio mundo, al sobrecogedor desasosiego de una ciudad desierta, y a conocer a una niña, Lyra. El destino de esta se halla extrañamente ligado al suyo y juntos deben encontrar el arma más poderosa de todos los mundos...

OPINIÓN PERSONAL

“La luz del día, que ganaba rápidamente terreno, le permitió examinar el contenido de la bolsa de la compra: el monedero de su madre, la última carta del abogado, el mapa de carreteras del sur de Inglaterra, chocolatinas, un cepillo de dientes y calcetines y calzoncillos de repuesto. Y el estuche de papel de escribir.

Todo estaba allí. Todo se desarrollaba según había planeado.

Todo, salvo que había matado a un hombre.”

De acuerdo, comenzamos con la historia. Will, tras poner a salvo a su madre, tiene una cosa clara: las cartas que buscan sus enemigos son la única pista sobre el paradero de su padre, desaparecido cuando él solo tenía un año. Mientras empieza a investigar, encuentra una extraña ventana a otro mundo.

Lyra, por su parte, siguió a lord Asriel a través del puente entre dimensiones y ha llegado a un mundo donde los adultos son atacados por criaturas invisibles. Allí conocerá a Will, un niño que la guiará en su búsqueda de respuestas sobre el Polvo y las intenciones de su padre. Lo que no sabe es que no es la única en haber cruzado.

Juntos, los dos niños y Pan tendrán que guiarse por las respuestas de aletiómetro y mantenerse unidos. Se aproxima una guerra que afectará a muchos mundos y los dos pequeños puede que sean la respuesta para evitarla o que el final sea totalmente distinto al esperado.

“Aun así, Will tuvo la certeza de que ese retazo de césped del otro lado se hallaba en un mundo distinto, aunque no habría podido explicar por qué. Lo adivinó de inmediato, con la misma seguridad con que sabía que el fuego quemaba o que la amabilidad era algo bueno. Ante sí se abría algo absolutamente extraordinario.”

Y esa es la historia. Comenzamos con Will, un niño de nuestro mundo, cuya madre está enferma. Han sido “atacados” por unos hombres y el niño se ha visto obligado a esconderla mientras él recupera lo que sus atacantes buscan: unas cartas sobre su padre, que desapareció años atrás en una exploración en el Ártico. Tras un encontronazo, que termina con la muerte de uno de los hombres, Will huye y encuentra por casualidad una misteriosa ventana invisible a otro mundo.

En esa realidad, los adultos son atacados por espantos, criaturas invisibles que solo ellos ven. Los niños, a salvo, campas a sus anchas. Allí conocerá a Lyra y a Pan, que han seguido a lord Asriel a ese mundo y están buscando más información sobre el Polvo. A cambio de que Will les guíe a su mundo y buquen a alguien que sepa del Polvo, la niña y el daimonion le ayudarán a encontrar a su padre.

Lo que menos esperan es que haya más gente del mundo de Lyra en el de Will. Aunque descubren que hay muchos puntos en común y que el Polvo, o Materia Negra, también se está estudiando allí, los tres aventureros deberán buscar un objeto muy poderoso que cambiará el curso de los acontecimientos. Una daga que corta todo, incluido el tejido entre mundos.

Así de primeras, parece que la historia se centra en Will y Lyra, pero realmente tenemos cuatro perspectivas. Además, en el libro se avisa desde el principio que todo ocurre en tres mundos (yo ya diré que son cuatro): uno es el de Lyra, otro el de Will, o el nuestro, y un tercero al que le llaman la encrucijada.

Las otras dos perspectivas parten de un mismo grupo, formado por Serafina Pekkala y Lee Scoresby. Los dos tienen un mismo cometido: proteger a Lyra. Mientras la bruja y veinte guerreras parten al otro mundo a buscarla, el aeronauta irá en busca de Stanislaus Grumman, el doctor cuya supuesta cabeza encontró lord Asriel. La existencia del hombre podría ser una pista clave para ayudar a Lyra y descubrir qué va a pasar, ya que todos los mundos están sufriendo terribles catástrofes tras romperse la barrera entre ellos.

Al igual que en el primer libro, el carácter bipolar de Lyra me escama mucho. Tan pronto habla y se comporta como una adulta, como pasa a ser una niña llorona y asustadiza. Will, en cambio, mantiene siempre la misma personalidad: es un niño que ha sufrido desde siempre, atento en todo momento a la enfermedad mental de su madre. Por ello, ha madurado a marchas forzadas y está dispuesto a sacrificar todo por encontrar a su padre.

Una cosa que me ha sorprendido es cómo se está desarrollando la historia. El primer libro se centraba en la aventura de Lyra, pero aquí vemos una perspectiva mayor. La Iglesia y su Autoridad (su Dios) cobran muchísima importancia, así como la existancia de los ángeles y el retorno de una nueva guerra celestial. Se ha vuelto mucho más seria, e incluso un poco locura. Espero ubicarme bien en el tercero.

Y eso os contaré. Al principio la lectura se me hizo un poco lenta, sobre todo los capítulos de Lee Scoresby, pero luego me enganché al encontrar respuestas. Aunque la trama se recrudece, espero que el final del tercero sea signo de recordar. Pronto lo leeré como parte de las sagas anuales. ¡Nos vemos!

Lo mejor: El avance de la historia y el aumento de la seriedad.

Lo peor: Lyra y su personalidad bipolar.

“Él ignoraba que había pasado buena parte de su infancia corriendo por unas calles casi idénticas a aquellas; no sospechaba el orgullo que sentía por formar parte del Jordan College, que tenía los licenciados más inteligentes, las arcas mejor provistas y los más bellos y espléndidos edificios. Acababa de descubrir que había desaparecido, y ella ya no era Lyra del Jordan, sino una niña perdida en un mundo extraño, sin raíces en ninguna parte.”

OTROS TÍTULOS