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viernes, 26 de junio de 2020

Eona. El último Ojo de Dragón #2 ~ Alison Goodman

¡Buenas tardes, Devoradores!

Si os digo la verdad, he tardado un montón en leer este libro, pero no porque no me gustase o se hiciera lento. Ya he comenzado a trabajar y este mes me ha supuesto un montón de horas aprendiendo, yendo de un lado para otro y tratando de comprender todo lo que se me viene encima jajaja. ¡Comenzamos con la reseña!

Título: Eona. El último Ojo de Dragón
Título original: Eona
Saga: Eón (2)
Autor: Alison Goodman
Editorial: Viceversa
Traducción: Jordi Boixadós
Género: Fantasía
Páginas: 590
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 978-84-92819-90-4

DONDE HAY PODER, HAY TRAICIÓN

Una vez fue Eón, un muchacho que arriesgó su vida para tener la oportunidad de convertirse en aprendiz de uno de los doce Ojos de Dragón encargados de la protección de la tierra. Ahora es Eona, el Ojo de la Dragona Espejo, la esperanza de su pueblo. Pero esconde un nuevo secreto aún más peligroso.

En todos los años que pasó preparándose para este momento, nunca pudo imaginar que si un día veía cumplido su sueño, no sería capaz de controlar sus nuevos poderes y que, todo aquello por lo que se había esforzado, ahora estaría en peligro. Una gran fuerza de destrucción está en camino.

OPINIÓN PERSONAL

“Los dragones lloraban.
Observé a través del mar gris y agitado, y me concentré en los suaves sonidos del mi interior. A lo largo de tres amaneceres, desde que escapamos del palacio conquistado, había estado sentada en esa misma roca y había sentido el clamor de los diez dragones huérfanos.”

De acuerdo, vamos con la historia. Tras el ataque del Gran Señor Sethon, Eona ha logrado escapar gracias a los miembros de la resistencia, pero el emperador Kygo está desaparecido y solo unos pocos rebeldes conocen su situación. Ryko, que resultó herido durante la huida, está al borde de la muerte y quizá la Ojo de Dragón Espejo puede curarle, sin saber el precio.

Ahora, la joven e Ido son los únicos capaces de controlar a sus dragones y de detener el ataque de los otros diez, desprovistos de sus amos. Además, Dillon sigue en posesión del tomo negro, el libro que contiene el secreto sobre cómo formar el Collar de Perlas. Si Sethon se hace con él, dominará el poder de los dragones.

Mientras se reúnen con el emperador y se dirigen a la base rebelde, Eona deberá descubrir el verdadero contenido del tomo rojo, la traición de Kinra contra el emperador y qué pasará realmente si no aprende a usar su poder. Por otro lado, sus sentimientos hacia Kygo van en aumento, y la presencia de Ido también comienza a filtrarse en su corazón.

“—¿Ido causó toda aquella destrucción? ¿Perseguía de nuevo vuestro poder?
Dudé. Qué fácil sería culpar a Ido de todas aquellas muertes y escabullirme de la pesada losa del remordimiento. Pero no podía mentir de nuevo a mis amigos, ni a mí misma. Si había aprendido alguna cosa en las últimas semanas, era que tales mentiras podían resultar mortales.”

Y esa es más o menos la historia, aunque hay mucho más por medio. Todo comienza con Eona junto a Tozay, el rebelde que la salvó durante la conquista de Sethon al palacio imperial. A su lado están Dela y Ryko, el cual está gravemente herido. Sabiendo que su poder como Ojo de Dragón la permite curar, la chica decide arriesgarse, a pesar de que los diez dragones huérfanos la atacan cada vez que se une a su dragona, Eona.

El resultado es bueno, pero tiene consecuencias. Eona ahora es capaz de dominar la voluntad de Ryko, algo que el hombre sombra detesta porque le quita todo el honor que posee. Mientras se dirigen a la localización del emperador Kygo, la chica trata de controlar su poder y romper ese vínculo, pero es imposible. Para colmo, Dela sigue descifrando el código del tomo rojo y descubre algo terrible: su antepasada Kinra, la última Ojo de Dragón Espejo, fue ejecutada por traición al intentar robar la Perla Imperial. Su deseo, imbuido en las espadas, se va filtrando en la mente de Eona y pone en peligro a Kygo cuando está cerca.

Mientras el ejército de Sethon sigue avanzando, los rebeldes deberán jugar una de sus bazas y tratar de liberar a Ido, a pesar del odio que sienten hacia él. Como único Ojo de Dragón además de Eona, solo él puede enseñarla a usar su poder. Además, ella puede curarlo, por lo que podrá controlarlo y evitar que les traicione.

Lo que ninguno sabe es que existe una profecía que une a Eona, Ido y Kygo es una historia del pasado que se repite nuevamente. La chica se verá cautivado por el amor y el poder de Kygo, a la vez que comienza a saborear el deseo hacia Ido, el único que la entiende en lo que a poder de dragón se refiere. Eona, que ahora ya no vive una mentira y ostenta un puesto alto, se verá cautivada por el poder sobre los demás, a pesar de la tristeza que esto acarreará.

La verdad es que este libro tiene un montón de "viaje". Eona y sus compañeros tendrán que huir de los soldados de Sethon, encontrar a Kygo y rescatar a Ido para poder tener una oportunidad de derrocar al tirano. Sin embargo, la historia también se centra mucho en el papel de Eona como Ojo de Dragón ascendente y su poder de coerción sobre los demás. El primer afectado es Ryko, el guardia que la protegió cuando era el señor Eón y que aún no ha perdonado el ser mentido. Dela, siempre fiel a ambos, la ayuda a traducir el tomo rojo, que resulta ser el diario de Kinra, una traidora.

En el grupo, además, contaremos con nuevos personajes que serán bastante importantes. La primera es Vida, la hija de Tozay. Es una chica que fingirá ser la criada de Eona. Aunque al principio la odia por la masacre que crea al curar a Ryko (lo que supuso atraer a los diez dragones huérfanos y destruir todo un pueblo), poco a poco se vuelven cercanas. El otro es Yuso, el capitán de la guardia imperial, un hombre fiel a Kygo pero con ciertos toques crueles.

Es un final de bilogía bastante adecuado, aunque tiene alguna que otra muerte que me da bastante pena. La escena final la he visto un poco apresurada, pero se entiende muy bien todo. Eso sí: quizá me ha faltado un último capítulo de cómo avanza todo después del gran desenlace. Es verdad que este tomo igual tiene escenas un poco lentas. Además, el tira y afloja del triángulo romántico a veces es muy pedante, siempre con lloros y orgullo por medio. Aun así, es una historia que seguiré recomendando porque es increíble y adictiva. ¡Nos vemos!

Lo mejor: El desenlace y la evolución de Eona.
Lo peor: Algunas escenas un poco lentas y el triángulo amoroso.

“Mis ojos se sintieron atraídos por un pálido resplandor en la línea de esferas giratorias. A diferencia de las demás, aquella estaba inmóvil pero latía con energía dorada, en la base de su garganta. La Perla Imperial. Su poder me atraía, su fuego suave acariciaba mi piel a medida que acercaba la mano a ella y frotaba con los dedos su luminosa belleza.”

OTROS TÍTULOS


Eón. El despertar del Ojo de Dragón (reseña)

NOTA


4/5
El final de los Ojos de Dragón


1 comentario:

  1. Tiene cosas que me llaman la atención, como los dragones, pero algunos detallitos que destacas me echan para atrás. Lo pensaré.

    Un saludo,
    Laura.

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