Hyde ~ David Lozano

¡Buenas tardes, Devoradores!

Este libro lleva años en mi estantería y nunca me decidía a leerlo, no sé por qué. La verdad es que me he llevado una grata sorpresa al darle la oportunidad, porque promete muchísimo. ¡Comenzamos!

Título: Hyde

Saga: Autoconclusivo

Autor: David Lozano

Editorial: Alfaguara

Género: Thriller / Juvenil

Páginas: 344

Encuadernación: Rústica con solapas

ISBN: 978-84-204-1704-2

Un grupo de estudiantes ha sido seleccionado para formar parte de un experimento: el proyecto Hyde. Deberán convivir en un gran caserón apartado del mundo durante una semana sometidos a una terapia subliminal aparentemente inofensiva. Pero cuando se produce el primer asesinato, todo se dispara bajo un ritmo frenético de persecución y sospecha.

Ya no hay nadie en quien confiar. Cualquiera dentro de los muros de la casa puede ser el asesino, camuflado dentro del grupo, dentro del anonimato. Cualquiera... incluso uno mismo.

Algo hace especiales a estos chicos: algo que desconocen pero que vincula sus vidas, algo que tendrán que descubrir a tiempo si quieren salvarse…

OPINIÓN PERSONAL

"No supo explicarse lo que experimentaba en esos instantes, ni su detonante —nada había ocurrido desde que sus compañeros y él llegaran a aquel lugar—, pero no se trataba de una sensación agradable, sino todo lo contrario: una vaga intranquilidad, como si un sexto sentido le advirtiera de que se encontraba al borde del abismo.

¿Acaso corremos algún riesgo?"

De acuerdo, comenzamos con la historia. Ocho adolescentes y un profesor se aíslan de la civilización para realizar una tarea extraescolar bastante novedosa. Hugo, Diana, Jacobo, Esther, Álvaro, Andrea, Cristian y Héctor van a verse sometidos a mensajes subliminales para mejorar su rendimiento en la lectura, todo en un caserón perdido en la montaña y durante una semana entera.

Sin embargo, cuando pasa la primera noche y encuentran el cuerpo de uno de ellos, todo se precipita. Una carta de su profesor resuelve la primera cuestión: la terapia realmente es para sacar su lado violento, su vena asesina. Si no siguen el plan establecido, sufrirán arrebatos de ira y no quedará ni uno vivo.

Mientras tanto, el inspector Esteban Lázaro ha encontrado el cuerpo de un publicista degollado en su casa. No hay pistas sobre el asesino ni tampoco los motivos. Nadie sabe nada y el caso parece estancarse. Sin embargo, un pen drive será la clave para resolver el caso y, quizá, salvar a los adolescentes.

"Advirtió entonces lo incomprensible del grupo de estudiantes que constituían: una adicta al maquillaje, un tímido patológico, una hippy demasiado aficionada a la hierba, un oscuro experto en videojuegos violentos, un repetidor borracho, un obseso sexual, una pija que despreciaba a todos y él mismo, demasiado centrado —tuvo que reconocerlo— en el deporte, una fijación que le llevaba incluso a controlar en exceso su alimentación."

Y esa es más o menos la historia. Todo comienza justo cuando los ocho adolescentes y el profesor Vidal llegan al caserón donde tendrá lugar la terapia subliminal. Durante el viaje han experimentado la primera fase a través de vídeos y en su primera tarde en el caserón reciben la segunda. Sin embargo, ninguno ha demostrado interés en leer.

El profesor Vidal, encargado de la terapia, les deja una planificación y se marcha la primera noche, aunque no antes de que Héctor, el chico tímido y antisocial, desaparezca por el bosque que rodea la finca. Dispuestos a someterse a la terapia para no sufrir las consecuencias por parte del instituto, el resto de jóvenes deciden obedecer, sin saber lo que les deparará al día siguiente.

Cuando los gritos les despiertan, lo que menos esperan es encontrar a uno de los participantes muerto. En la cocina hay una carta del profesor: ha comenzado el Proyecto Hyde, una terapia de mensajes subliminales que sacará a la luz su lado asesino y sangriento. Los primeros vídeos les impedirán salir de la finca y, si no siguen el plan y realizan todas las actividades, las cuales refrenarán sus instintos, seguirán matándose entre ellos.

En ese momento comienza el verdadero horror, cuando descubren que entre ellos ya hay un asesino, consciente o no. El miedo y la desconfianza reinarán en la casa, mientras se inculpan entre todos y esperan no ser la siguiente víctima.

La verdad es que nuestro elenco protagonista es muy variado. Todos se conocen del instituto, por lo que han estado en campamentos, clases y actividades comunes. Sin embargo, pronto descubrirán que hay mucho más que los une.

Hugo, el que será el foco principal de narración, es el típico chico deportista. No ha podido evitar fijarse en Diana, una chica que, de primeras, parece una pija superficial. Jacobo, el repetidor, es famoso por ser un ligón y un borracho. Cristian es el salido del grupo, siempre pensando en sexo. Andrea, la hippy, no puede prescindir de los porros. Esther es la diva, la joven que no puede salir de casa sin un modelito nuevo y varias capas de maquillaje. Álvaro es el excéntrico, un chico difícil de conocer y que siempre pasa de la opinión de los demás. Y Héctor es el típico adolescente introvertido y asocial.

La historia va intercalando escenas en el caserón y el caso policial del inspector Lázaro. Al principio, ambas historias no parecen tener relación, pero poco a poco se ven los puntos comunes y será una investigación decisiva para tener todas las pistas. También tenemos un prólogo muy breve que será vital para la trama. Y, por último, encontramos en los primeros capítulos unas pesadillas que sufre Hugo.

Si sois listos, tendréis muchas conjeturas sobre quién es el verdadero asesino desde el principio. Yo tenía mis sospechas, pero a veces dudaba y no me fijaba tanto. Eso sí, no os encariñeis con nadie, sobre todo porque, quizá, hay más de una víctima y más de un asesino.

La verdad es que es una historia bastante interesante. Al principio no sabía qué iba a encontrar, pero nos encontramos una trama que juega muchísimo con el miedo y lo que provoca. Cada personaje es diferente de los otros, por lo que también deriva en falta de confianza entre ellos. En estos casos, lo peor. Si os gusta el thriller psicológico, este es vuestro libro. ¡Nos vemos!

Lo mejor: La evolución en el miedo de los personajes.

Lo peor: Algunas pistas son muy predecibles.

"—La situación es mucho peor, Andrea. No estamos solos; estamos... con nosotros mismos.

En eso consistía la auténtica perspectiva: en aquel infierno particular, ellos eran, para sí mismos, el adversario, el peligro. Sus propias conciencias podían convertirlos en asesinos o en víctimas.

Sin transición."

NOTA

5/5

Bienvenido al Proyecto Hyde