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martes, 30 de junio de 2020

El secreto de Stewart Match ~ Marta Martín Girón

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy vengo con una nueva colaboración con Marta, a la cual os presenté ya con Shambhala y Nos lo trajo el viento. La verdad es que me hace mucha ilusión mantener la colaboración con ciertos autores, que son como una pequeña familia dentro de este blog. Esta vez ha tocado una historia policíaca bastante interesante. ¡Comenzamos!

Título: El secreto de Stewart Match
Saga: Autoconclusivo
Autor: Marta Martín Girón
Editorial: Autopublicado
Género: Policíaca
Páginas: 543
Encuadernación: Digital
ASIN: B087JJQ2C6

¿Quién querría asesinar a Stewart Match?
¿Es posible que se suicidase?

La muerte en extrañas circunstancias de un joven de dieciséis años en su propio domicilio hace que los detectives Liz Cromwell y Jeremy Pruner se personen en el lugar del suceso. A pesar de que las evidencias conducen a pensar que se trata de un suicidio, el análisis forense arroja dudas al respecto. La aparición de un nuevo cadáver en condiciones similares empujará a los detectives a una desesperante investigación. Pero ¿quién querría matarlos? ¿Qué conexión había entre el primer y el segundo muerto? Sin huellas. Sin testigos. Ahondar en las vidas de las víctimas provocará que salgan a la luz terribles secretos. El tiempo juega en su contra.

OPINIÓN PERSONAL

"—Me he debido distraer. Estaba pensando en la víctima. Me ha llamado tanto la atención ver cómo estaba colocado que..., bueno, me ha traído viejos recuerdos.
—¿De algún caso?
—Sí. —Mentí a medias.
«En verdad, el mayor caso de mi vida.»

De acuerdo, comenzamos con la historia. Un joven es encontrado en el salón de su casa. A simple vista, el caso de Stewart Match parece claro: harto de su vida, dejó una carta de despedida y se suicidó. Sin embargo, los agentes Liz Cromwell y Jeremy Pruner no lo tienen tan claro. La posición del cadáver, que esté desnudo, que todo esté demasiado limpio... Algo no cuadra.

Mientras los dos agentes comienzan una investigación con una base poco sólida, su relación como compañeros sufre un cambio. Liz, que tiene un pasado oscuro en el que casi se suicida, empieza a rememorar los acontecimientos y se ve sobrecargada por el caso. Jeremy, que todavía está superando su divorcio y no poder estar con su hija, ve el cambio en su compañera y no puede evitar sentir que debe protegerla.

A su vez, un nuevo cuerpo aparece y las señales se parecen demasiado a las encontradas en el caso de Stewart. Sin un hilo del que tirar y un posible asesino en serie suelto, los dos agentes deberán dejar todo de lado y buscar cualquier tipo de pista que les permite encontrarle antes de que se cobre otra víctima.

"—A ver, Liz, no es lo habitual —apuntó Jeremy—, pero está claro que este chico quería morirse y buscó la forma menos dolorosa de hacerlo. A saber desde cuándo lo llevaba planeando. Y sí, hoy en día los chavales consiguen lo que quieren, solo tienen que buscar un poco.
Volví a hacer una mueca de desapruebo. A pesar de que algo me advertía de que había gato encerrado, no tenía con qué respaldar mis suposiciones.
—Cuando encontremos la pluma aceptaré que se ha suicidado —zanjé."

Y esa es más o menos la historia. El cuerpo de Stewart Match es encontrado en el salón de su casa por la hermana del chico, A simple vista, se trata de un suicidio. El chico era solitario, no tenía amigos, sus padres y su hermana pasaban de él... Todas las señales apuntan a que se quitó la vida. Sin embargo, hay algo que no cuadra: ¿Por qué está desnudo? ¿Y cómo fue capaz de suministrarse insulina después de consumir una gran cantidad de pastillas?

Liz y Jeremy, los agentes encargados del caso, tienen la sensación de que es un asesinato encubierto. Aunque apenas hay pistas y el comisario Cox no parece muy convencido con la línea de la investigación, les permite indagar y tratar de descubrir cómo tuvo lugar realmente el crimen. Tras interrogar a sus compañeros de clase, sus profesores y a los vecinos, lo único que saben es que el chico tenía una vida muy dura y que el suicidio era una opción bastante viable.

Cuando parece que el caso se ha estancado y el comisario va a cerrar la investigación, aparece un nuevo cadáver en las mismas condiciones: desnudo y con una gran cantidad de fármacos en el cuerpo. Sin embargo, sigue sin haber pistas sobre la identidad del asesino, el cual pasará a ser un asesino en serie si logra cobrarse una tercera víctima. Liz y Jeremy deberán tirar de todos los hilos posibles y esperar a que su enemigo cometa un fallo para poder detenerlo antes de que siga "ayudando" a jóvenes suicidas a dar ese último paso.

La verdad es que la historia me ha atrapado casi desde el principio. Desde el primer momento, apenas hay pistas para saber si el caso de Stewart es asesinato o suicidio. Liz y Jeremy, en cambio, sienten que se encuentran ante la primera opción y deciden seguir investigando todo lo que pueden. Mientras tanto, descubrimos la personalidad y la historia de los dos agentes, que como compañeros son el equipo ideal.

Liz, por un lado, es la chica seria y más profesional. Tras una terrible pérdida en el pasado que la hundió en una profunda depresión, trató de quitarse la vida. Rescatada a tiempo, decidió hacerse policía para impedir nuevos accidentes que causasen muertes injustas, esperando el momento en el que muriese haciendo lo correcto. El caso de Stewart le toca la fibra sensible, rescatando esos oscuros sentimientos y haciéndole pasar una temporada realmente mala.

Jeremy, en cambio, es el payasete de los dos. Es un chico que recientemente se ha divorciado y ha perdido la custodia de su hija. Aunque de vez en cuando lo pasa mal, intenta mirar al frente y esforzarse. Cuando descubre el pasado de Liz, comienza a sentir algo por ella, una mezcla entre atracción y un fuerte sentimiento de protección.

Lógicamente, el no encontrar pistas que les lleven al asesino les pasa factura. No duermen bien, están tensos, cansados, irascibles... Y Liz, que es la que peor lo lleva, llega a tener un susto debido a una mezcla de todo. Cuando llega el segundo cuerpo, su moral se desploma. Y las sorpresas aún no han terminado.

La historia tiene cuatro narradores, aunque principalmente gira en torno a tres. Dos de ellos son Liz y Jeremy; el tercero y el cuarto no puedo decirlo porque sería spoiler. Si os soy sincero, gran parte de la segunda mitad es de uno de estos desconocidos. Sinceramente, su parte se me ha hecho un poco densa, ya que no me suele hacer gracia que me presenten a este tipo de personajes y sus motivos. Aunque es más una opinión personal. Los capítulos vienen con su narrador y la fecha, algo que conviene tener en cuenta.

Y eso os contaré. Ha sido una historia que engancha casi desde el principio, con bastantes reflexiones sobre la vida y la sociedad de hoy día. Encontramos algún que otro monólogo un poco largo, pero creo que está bien para conocer a los protagonistas. Quitando ese tercer narrador, que tiene demasiado protagonismo en la narración, la historia como tal es increíble y está muy bien hilada. Me ha sorprendido un montón, porque algunas novelas negras que he leído tienen algún momento en el que hacen aguas. Espero leer algo más de este estilo pronto por parte de Marta. ¡Nos vemos!

Lo mejor: La trama.
Lo peor: El tercer narrador.

"»Lo último que te preocupa son los demás: tu familia, tus amigos. Tú y tu dolor estáis por encima de lo que ellos puedan pensar, sentir o padecer con tu muerte. Ese es su dolor; no es tu responsabilidad. »Así que, todo eso me lleva a pensar que Stewart Match, en algún instante de su joven vida, planeó marcharse.
»Y aun así me queda la duda. ¿De verdad lo hizo?"

NOTA


4/5
La verdad se encuentra cerca


2 comentarios:

  1. Muchas gracias por tu reseña, Adrián. Saludos.

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  2. Veo que te ha gustado bastante, pero no sé, la trama no termina de resultarme atractiva ni me parece que ofrezca nada nuevo... Va a ser que esta vez no me lo apunto.

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