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martes, 24 de noviembre de 2020

Café y tarta ~ Mario Sanca

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy vengo con una reseña muy especial. Hace un tiempo, Mario me contactó para ver si estaba interesado en participar en un Libro Viajero. La verdad es que nunca había estado en uno, así que me hacía mucha ilusión. Y ahí estaba yo, con un boli en la mano y marcando las cositas que me encantaban jajaja. Es una historia ligera, tierna y muy muy muy dulce. ¡Vamos allá!



Título: Café y tarta
Saga: Autoconclusivo
Autor: Mario Sanca
Editorial: Autpublicado
Género: Juvenil
Páginas: 256
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 979-8658803050

En una cafetería de la ciudad, a través de unos cristales perlados de gotas, se distingue un exterior frío, gris, casi detenido por el tiempo. Mientras, en el interior, la imagen, es muy diferente: acogedora, cálida, alborotada. El olor dulce de las tartas y el amargo del café inundan todo el espacio.
Elena, antes diseñadora de moda, trabaja allí como camarera. Jaime, corrector editorial, acude a diario. Si observas con atención, pronto descubrirás que su relación sabe a café y tarta.

OPINIÓN PERSONAL

"Después se las vuelve a colocar, en un movimiento que parece perfeccionado por la fuerza de la costumbre.
—Mucho mejor, ¿verdad?
A través de los cristales, ya limpios y transparentes, Jaime contempla la mirada de la camarera, con una mezcla de alegría y algo más intenso, difícil de identificar, sobre todo en alguien que apenas ha llegado a la treintena; como si su edad no acompañase el nivel de profundidad que aguarda esa mirada."

De acuerdo, comenzamos con la historia. Elena, una chica que antes era diseñadora de moda, ahora trabaja como camarera en una cafetería del centro de la ciudad. Es una joven alegre, simpática, siempre atenta y muy dedicada a su trabajo. Jaime, por su parte, es un corrector editorial que va todos los días a por su ración de tarta y su café.

A simple vista, parecen dos personas con vidas aparte, pero hay algo que les une. Los gestos de complicidad, el cómo saben cuando al otro le pasa algo, los silencios agradables entre ellos, la confianza... Toda clase de detalles que dejan claro que el día a día de ambos jóvenes siempre va a estar entrelazado.

Entre el dulce sabor de las tartas y el amargo regusto del café, las vidas de Elena y Jaime seguirán adelante, siempre apoyándose el uno al otro, con un pasado común que aún están superando. Y no estarán solos, ya que hay mucha gente en su día a día que está ahí para ponerle la guinda al pastel y para endulzar el café solo.

"De nuevo, el silencio, pero esta vez no es pesado ni duro, sino ligero y dulce como una buena nata montada, repleto de emociones, de sentimientos y, sobre todo, de esperanza. Para Jaime marca un comienzo. Una sensación que despierta tras tres años de letargo y que vuelve a mirar al mundo de una forma ya olvidada. Para Elena es un paso más del camino, acompañada de alguien que la ayuda a seguir, que le sostiene la mano, con seguridad y confianza, para que cuando llegue el momento continúe avanzando."

Si os soy sincero, va a ser una reseña ligera porque la historia no tiene una trama al uso. Si esto fuera un manga, podría clasificarse dentro del género Slice of Life, que es algo así como Historias de la vida. La historia transcurre a lo largo de un año, marcándonos los meses, el día y la hora. Nos encontramos un montón de escenas, siempre con Jaime y Elena presentes (o, por lo menos, uno de ellos).

Nuestros protagonistas, aunque a primera vista parece que no tienen nada en común, son muy cercanos. Elena, que antes era diseñadora de moda, ahora está trabajando como camarera en una cafetería. Lleva tres años sin diseñar, pero poco a poco está retomando sus diseños y recobrando un poco la confianza. Jaime, por su parte, trabaja como corrector editorial. Es muy bueno en su trabajo y su jefa le ha propuesto un lugar más alto dentro de la empresa, lo que conlleva también más responsabilidades.

Dos mundos distintos que convergen en la rutina de café y tarta de todos los días. Jaime, sea la hora que sea, acude a la cafetería y Elena ya sabe qué ponerle. Mientras él disfruta de las distintas tartas que ofrecen, se cuentan su día, sus preocupaciones, las buenas noticias... Algo más parecido a una familia que a dos amigos.

Y no estarán solos. A su alrededor hay muchos personajes que endulzarán la historia. Tenemos a Pablo, el amigo de Jaime, un chico que nunca dura nada con sus novias porque les ve alguna tara (cuando realmente la tara la tiene él). O Lucía, la amiga de Elena, que siempre está discutiendo con Jaime y llamándole renacuajo. Luego está Paco, un chico que trabaja en una papelería y que los fines de semana hace espectáculos de Drag Queen. Y Susana, una de las escritoras de la editorial, con sus gritos y sus gestos excesivamente dramáticos.

A lo largo de la historia, vamos viendo que algo les pasó a Elena y a Jaime tres años atrás, aunque nunca dicen exactamente el qué. Van llegando pistas, pequeños detalles, pero hasta el último capítulo no se desvela qué es lo que tanto les une y lo que les borra la sonrisa a veces.

A nivel de diseño, me ha gustado que en cada cambio de mes haya un dibujito. También se agradece que en cada capítulo nos digan la fecha y la hora, ya que a veces son días especiales y se ve reflejada en la historia. Y una cosa muy interesante y divertida: en cada capítulo hay una tarta distinta.

Y eso os contaré. Es una historia muy tierna, que se lee rápido. A los dos protagonistas se les coge cariño al momento y, cuando en el final descubrimos todo, hay detalles que cobran sentido. La verdad es que no estoy acostumbrado a leer este tipo de historias, pero se agradece leer algo sin tramas enrevesadas y complicadas jajaja. Y quiero dar las gracias a Mario por contar conmigo y por el detalle que hay tenido al enviarme el Libro Viajero. ¡Nos vemos!

Lo mejor: La ligereza de la lectura y los protagonistas.
Lo peor: Algún capítulo muy corto que no le veía mucha importancia.

"El chico duda de si se ha dado cuenta de que es él o si su rostro es uno más entre la vorágine de gente y café. Pero, al cabo de un minuto, la chica levanta la mano con un vaso para llevar y una bolsa de papel, que contiene un pedazo de tarta de almendra —más parecida a un bizcocho que a una tarta— en su interior, y se la da a Jaime.
—Luego me lo pagas."

NOTA



4,5/5
Disfruta de la tarta y el café



2 comentarios:

  1. ¡Hola! No conocía para nada esta historia y la verdad es que pinta muy bien para cuando necesitas algo ligero y sencillo. La tendré en cuenta. Me alegro que te haya gustado. ¡Muchas gracias por tu reseña!

    Nos vemos entre páginas
    La vida de mi silencio

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  2. Justo leí este libro la semana pasada y me causó la buena impresión que anticipaba: ligero, entrañable y sin pretensiones, pero muy bien narrado y llevado. De hecho, al acabarlo subí una reseña a Amazon y a Goodreads, porque creo que se merece llegar a más lectores.

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