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miércoles, 22 de enero de 2020

Relatos de Tula ~ Laura Morán Iglesias

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy vengo con una reseña un tanto especial. Ya os presenté a Laura Morán en la reseña de Pastelería Emporio y, hace poco, en A través de la arena. Cuando la conocí en diciembre me contó que dentro del universo de Pastelería Emporio había una serie de relatos. Dos de ellos podéis encontrarlos en su Patreon (aquí os dejo el link) y el tercero forma parte de la antología La isla del escritor, de Literup Ediciones (aquí os dejo el link). Y he decidido hacer una breve reseña de los tres relatos. Os los presento en orden cronológico, que no corresponde con el tiempo en el que fueron publicados. ¡Vamos allá!


EL HECHICERO DEL RAYO

"Las llamas bailaban, enredándose las unas con las otras, formando patrones ininteligibles e hipnóticos. Gundar no parpadeó y concentró aún más su poder, tomando prestada la fuerza de aquel punto mágico y proyectándolo a la hoguera. Las llamas rugieron ante su magia y una capa de sudor comenzó a perlar su frente, pero no cesó en su empeño.
De repente, entre el rojo del fuego comenzó a distinguir una imagen."

El primer relato nos presenta a Gundar, el maligno, un hechicero que disfruta destrozando todos los pueblos y ciudades por donde pasa. Una noche de luna nueva, el hombre realizó un alto hechizo de piromancia para ver su futuro y poder prepararse ante cualquier peligro. Las llamas le muestran a un hechicero mayor y canoso, que controla los rayos.

Cuando regresa a su castillo en Monte Terror, lo que Gundar menos espera es encontrar a un joven que ha limpiado su casa, le ha preparado un café y se ofrece como su aprendiz. El chico, que responde al nombre de Lyche, consigue convencer al hechicero, cuyo objetivo principal es encontrar al hombre de su visión y acabar con él. Lo que no sabe es que su destino llegará antes de lo esperado.

EL EMPORIO DE LOUIE

"—En el valle que hay entre la Montaña de los Ogros y el Monte Terror vive un hechicero muy poderoso. Ese hechicero tiene algo que me pertenece, y quiero recuperarlo —explicó, señalando el lugar en el mapa—. Muchos aventureros han ido a darle caza, pero ninguno ha vuelto.
—¿Mi misión es recuperarlo? —preguntó Orson, tragando saliva de nuevo. Un hechicero súper poderoso… ¿podría con él?"

Ya os aviso antes de nada. Esta historia contiene SPOILERS de la anterior. Después de que Lyche le robe los poderes a Gundar, el hechicero ahora es un anciano gruñón que trabaja en el Emporio de Louie, una tienda en la que se puede comprar desde abono para las plantas hasta espadas y pociones mágicas. Gundar, ahora llamado Louie, ha puesto un cartel buscando a un héroe, ya que quiere recuperar el collar donde residen sus poderes.

Y ese héroe será Orson, un joven con mucha valentía pero poca experiencia como héroe. Aunque Louie busca a alguien con experiencia, el joven termina convenciéndole y le manda a una aventura en la que ya han muerto muchos héroes. Lo que menos espera es que el chico consiga avances y se acerque cada vez más al tesoro de Lyche, pese al gasto en armaduras y espadas que supone equipar a Orson.

LA HEROÍNA DE TRES MALES

"Una idea cruzó su mente, fugaz aunque certera. Necesitaba un héroe, pero ya que nadie quería el trabajo… ¿por qué no ella? Tenía el equipo, tenía el coraje y tenía un as bajo la manga: su última poción, un hechizo localizador que les había costado una fortuna, y que le diría exactamente dónde estaba Billy."

Este tercer relato forma parte de la antología La isla del escritor, de ahí que se aleje un poco más de la importancia que tienen Gundar y Lyche en los dos anteriores. Nuestra protagonista es Angelika, la hija el herrero de la Isla de Tres Males, un lugar donde los habitantes, siempre que sufren una desgracia, sufren dos más. Angelika, o Jelly, es la novia de Billy, el hijo del panadero, al que un día un hechicero secuestra.

La joven decide preparar el equipo perfecto para un héroe, pero todos los candidatos se echan para atrás al descubrir que hay que rescatar a un hombre, no a una princesa. Harta de no poder hacer nada, Jelly coge su equipo y se lanza a la aventura, saliendo de su isla natal y viajando por diversos lugares en busca de su novio.


Y esos son los tres relatos del mundo de Tula. En Pastelería Emporio vemos muchísimas referencias a estos relatos, así como las apariciones de muchos de sus personajes. Ya para empezar, la pastelería se encuentra en el antiguo Emporio de Louie. Por otro lado, el hechicero y su rival tendrán su importancia en la historia. Y hay una gran mención a Jelly en la historia, cuando Iris y Leora pasan por la Isla de Tres Males.

La conexión entre los dos primeros relatos es clara, sobre todo porque podrían ser una trama continua. Sin embargo, el tercer relato se verá muy influenciado por los otros, ya que el secuestro de Billy estará profundamente ligado tanto a los dos hechiceros como a Orson.

Con esta historia conocemos un poco más a Louie, el antiguo dueño de la tienda, y vemos cómo pasa de ser un hechicero engreído y malvado a ser un ancianos gruñón, avaricioso y aún orgulloso pese a caer en la trampa de Lyche y su belleza. 

Una cosa que me gusta mucho del mundo de Tula es la sociedad. Tenemos manifestaciones por los derechos de los ogros, gente acostumbrada a que las desgracias lleguen de tres en tres, convivencia entre humanos y criaturas mágicas... Es un mundo fantástico mucho más civilizado a veces que el mundo real.

La verdad es que tenía ganas de leer estos relatos, porque me picaba mucho la curiosidad. Seguramente relea Pastelería Emporio para ver esas referencias que en una primera lectura no descubrí. Y lo disfrutaré mucho más, eso seguro. Si estáis interesados en estas tres historias, arriba os he dejado los enlaces en los que podréis encontrarlos. También os he dejado la reseña de Pastelería Emporio, por si no conocíais la historia. ¡Nos vemos!

NOTA


5/5
Bienvenidos a Tula



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