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domingo, 19 de mayo de 2019

Tillverkare ~ Deborah Heredia

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy vuelvo con una de las novedades de Insomnia Ediciones, una historia que me intrigó por tratar sobre un mundo digital. No tenía muy claro qué iba a encontrar, pero admito que me esperaba otra cosa. ¡Comenzamos!
Título: Tillverkare
Saga: Autoconclusivo
Autor: Deborah Heredia
Editorial: Insomnia Ediciones
Género: Ciencia ficción
Páginas: 348
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-12002-05-8

Nos prometieron la felicidad, la salvación. Un mundo nuevo en el que poder ser eternos, perdurar y alzarnos en una nueva era digital en un lugar creado por nosotros para nosotros, una alternativa utópica al colapso que habíamos provocado.

Pero a mí nadie me habló del hastío y la desesperación con la que vivo día tras día. Eso llegó solo, vino después. ¿Quién puede culparme entonces por querer desaparecer?

Soy Glöd y esta es la historia de cómo decidí ver todo arder ante mí, de cómo quise escapar de mi existencia virtual.

¿Quieres conocerme?

OPINIÓN PERSONAL

"Lanzarme hacia la red de datos, tomar el desvío adecuado, esta vez sí, y convertirme en luz para toda la eternidad.
Podría decir que es algo sencillo, que todo el mundo puede hacerlo cuando quiera, pero no es cierto. Lo he intentado otras veces y no lo he conseguido, así que la condena en el mundo no orgánico, el Divärld, continúa fustigándome con su apariencia de fiesta y jarana."

De acuerdo, comenzamos con la historia. Cuando la humanidad estuvo a punto de desaparecer, un grupo de privilegiados consiguió abrir la entrada al Divärld, el mundo digital donde podrían sobrevivir a las terribles catástrofes de la Tierra. Tras mucho tiempo en ese lugar, Glöd está harto y busca desaparecer en cualquier túnel de luz que pueda volatilizar su cuerpo.

Arrastrándose entre bugs e intentos de suicidio, el chico conoce una noche a Seyto, un joven que también pertenece al anterior mundo y que le ofrece una gran oportunidad: regresar temporalmente a su antiguo hogar y, con suerte, morir en el viaje de vuelta. Aunque parece imposible, Glöd acepta ante la promesa de una posible huida.

Mientras sus amigos están cada vez más preocupados y se alejan poco a poco de él, Glöd entra en un bucle de adicción a los efectos que provocan los viajes a su antiguo mundo. Sin embargo, hay información que no termina de cuadrar y Seyto oculta muchas cosas. Glöd deberá decidir entre aceptar su destino o destruirse a sí mismo y a sus seres queridos.

"—Creo que ha llegado el momento de que vayamos a divertirnos un poco, ¿no te parece?
Gesticulo, incómodo con la idea.
—No me apetece mucho salir... —confieso. Y es cierto. Lo único que quiero es seguir durmiendo hasta olvidarme del Revärld y de toda la gente que se quedó atrás. No quier recordar y del mismo modo no puedo olvidar."

Y eso os contaré de la historia. Comenzamos con Glöd en otro de sus intentos de suicidio. En un mundo virtual donde la gente no puede hacerse daño entre sí y los virus no son mortales, la única vía de escape es ser volatilizado por una corriente de datos lo suficientemente fuerte. Sin embargo, Glöd aún no ha encontrado esa corriente y sigue con un comportamiento autodestructivo en un mundo donde todos son felices.

Los más afectados por sus conductas suicidas son Lit y Blika, sus compañeros de piso. El primero es un cambiante: una persona cuya apariencia física no es estable. La gente le considera un ser inferior, aún por evolucionar, de ahí que apenas tenga amigos. Glöd es de los pocos que le quiere como es, sin importar su físico. Blika, su otra compañera, es una científica del la compañía X-Tk, una empresa dedicada a investigar el Revärld. Debido a la condición de Glöd como Ancestral, una persona que tuvo un cuerpo orgánico, ella es su custodio y se encarga de vigilarle y hacerle pruebas sobre sus recuerdos como "humano tangible".

Para que entendáis la situación, nos encontramos en una sociedad puramente virtual, capaz de manipular la red de datos para obtener lo que desee. No necesitan comer ni dormir, pero algunos lo hacen por costumbre o nostalgia. Además, no todo el mundo es feliz. Como Glöd, existe gente llamada ledsen, personas que no encuentran su sentido en ese mundo y quieren desaparecer.

Es en un grupo de ledsen donde Glöd conoce a Seyto, otro de los trabajadores de X-Tk y portador de un vial que le permite ir y regresar del Revärld. Ansioso por regresar a su antiguo mundo, Glöd no duda en confiar en el joven, que se convierte en su salvador. Si eso no es suficiente, en uno de sus viajes está a punto de ser asesinado por una tangible, la cual no debería existir. Entre sus ganas de morir y de saber más de ese mundo, Glöd comienza a saltar entre mundos, extasiado por las sensaciones que da el viaje.

La verdad es que la historia, pese a estar muy bien construida, no ha terminado de convencerme. Glöd es un chico que odia su existencia, por lo que intercala intentos de suicidio con chutes de bugs (virus) que le hacen abstraerse de todo. Pese a las súplicas e insistencias de sus amigos, el chico sigue decidido con el plan de desaparecer. Cada vez que tiene una recaída, intenta escapar o se droga, por lo que no está atento a los sentimientos de los demás. Se queja mucho de que sus amigos, nacidos ya dentro del mundo virtual, no entienden cómo se siente, pero es que él tampoco les quiere comprender a ellos.

Otra cosa que me ha escamado un poco son los saltos entre los dos mundos. Según nos explica Glöd, el primer viaje al mundo virtual fue seguido de un gran ciclo en la nada, una "no existencia". Después, comenzaron los ciclos vitales, en los que el chico fue una planta, animales... hasta llegar a ser humano. Estas fases las sufren todos los habitantes, aunque a ritmos distintos. Sin embargo, no necesitan reproducirse porque la población no muere (si no contamos a los ledsen que consiguen algún avance).

Dejando claro eso, lo que no me termina de convencer es el viaje de vuelta. Puedo comprender una "virtualización" de la mente humana a un medio digital, pero me cuesta mucho entender el paso inverso; el cómo un cuerpo virtual es capaz de hacerse orgánico. No sé por qué, pero este tema ha hecho que me costase mucho engancharme, ya que me cuesta mucho interiorizarlo pese a ser una historia de ciencia ficción.

Y no termina de quedarme claro qué son los Tillverkare. Se les menciona como los regidores de ese mundo virtual, pero no dicen quién o qué son, de ahí que sus menciones estén un poco confusas.

La verdad es que, pese a ser una historia con mucho potencial, los temas que he comentado han hecho que apenas pudiera disfrutarla. Glöd me comienza a caer bien cuando quedan 40 páginas para terminar el libro, así que me ha tocado seguir la historia de un protagonista con el que no empatizo. Lit, por ejemplo, sí que ha conseguido colarse en mi corazón. Y Blika tiene sus momentos, pese a escudarse en una apariencia firme y científica. Me da pena no haber podido cogerle el gusto, porque es un libro que presenta un gran trabajo detrás. ¡Nos vemos el próximo día!

Lo mejor: El contexto.
Lo peor: Glöd y ciertos aspectos no muy claros.

"Lo primero que recuerdo tras el salto, tal y como expliqué vagamente a la X-Tk, es el silencio y la oscuridad. Nada a mi alrededor. Ningún sonido, ningún movimiento. Solo el espacio infinito y mi conciencia. Esa etapa duró más de lo que me hubiese gustado y sin dudarlo puedo decir que fue la más angustiosa."

NOTA


3/5
El Divärld te espera



1 comentario:

  1. El argumento es muy interesante, pero viendo lo poco que te ha convencido la explicación de desvirtualizarse y con lo lógica que soy yo, creo que lo voy a dejar pasar.

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