Cementerio de animales ~ Stephen King

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy os traigo un libro que llevo años queriendo leer. Lo compré digital hace tiempo pero fui dejándolo pasar, hasta que llegó a la librería donde trabajo y decidí comprarlo de segunda mano para devorarlo de una vez. Ha sido una lectura intensa, quizá un poco lenta, pero que he disfrutado mucho. En la reseña os pondré la ficha técnica de la edición publicada en 1984, que es la que he leído. ¡Vamos allá!

Título: Cementerio de animales

Título original: Pet Sematary

Saga: Autoconclusivo

Autor: Stephen King

Editorial: Círculo de lectores

Traducción: Ana María de la Fuente

Género: Terror

Páginas: 355

Encuadernación: Tapa dura

ISBN: 978-84-226-1868-0

Un hermoso día de agosto, el doctor Louis Creed llega con su esposa Rachel, sus hijos Eileen y Gage y el gato Church a su nuevo hogar, una gran casa situada en las afueras de Ludlow, Nueva Inglaterra. El lugar parece tranquilo y lo bastante alejado del ajetreo urbano. Detrás de la casa de los Creed hay incluso un campo de enterramientos, en donde los niños del lugar han sepultado a sus animales durante generaciones: el Cementerio de animales. Pero enseguida empieza la pesadilla... al menos para Louis. En su primer día de trabajo en el centro médico de la Universidad de Maine, le llevan el cuerpo horriblemente mutilado del estudiante Victor Pascow. El joven trata de advertir al doctor Creed acerca del lugar situado detrás del Cementerio de animales, usado en tiempos antiguos por los indios MicMac e impregnado de un espíritu diabólico. El gato Church muere atropellado por un camión y Judd Crandall, un anciano vecino, persuade a Louis para que entierre al animalito en el cementerio de animales. Con ello, el doctor invoca fuerzas ocultas que es mejor no perturbar, y cuando la tragedia hiere a la familia Creed, Louis se embarca en una terrorífica aventura con consecuencias que van más allá de la comprensión humana... o de la cordura.

OPINIÓN PERSONAL

“Aquella mañana, Rachel llamaría al veterinario, operarían a Church y se habrían acabado las historias de «Pet Sematary» (tenía gracia cómo se te grababan en la mente las faltas de ortografía, hasta hacérsete más familiares que la forma correcta) y el miedo a la muerte.”

De acuerdo, comenzamos con la trama. La familia Creed acaba de mudarse a Ludlow debido al trabajo de Louis, el padre, que va a comenzar como médico en la universidad. A simple vista, su nuevo hogar es un sitio idílico, a pesar del gran movimiento de vehículos que pasan cerca de su nueva casa.

Cuando Louis conoce a Jud, el anciano de la vivienda al otro lado, no tarda en trabar amistad con él. El propio Jud es el que le habla del Cementerio de animales, el “Pet Sematary”, un lugar de descanso para las mascotas de los niños de la zona. Junto a su mujer y a sus hijos, Louis visita el sitio sin encontrar nada en especial, aparte de la inquietud ante la idea de que los niños vayan allí solos.

Sin embargo, cuando su gato Church es atropellado por un camión, todo cambia. Con tal de no darle un disgusto a su hija, Louis acompaña a Jud a una zona funeraria más lejana, guiado por una misteriosa energía. Dispuesto a todo, Louis desconoce el punto de no retorno que va a cruzar.

“Jud se fue. Louis oyó golpear la puerta mosquitera. Estaba solo con Norma Crandall y el olor a manzana. En la sala de estar sonaba el monótono tictac del reloj.

De pronto, Norma emitió un largo ronquido y movió los párpados, y Louis se estremeció con una funesta certidumbre.

Ahora abrirá los ojos… Oh, Dios mío, abrirá los ojos y empezará a hablar de «Pet Sematary».”

Y esa es más o menos la historia. Todo comienza con la familia Creed llegando a Ludlow. Louis, el padre, ha encontrado un nuevo trabajo como médico en la universidad, por lo que ha llevado a toda su familia allí. Después de la primera semana de mudanza, Ellie, la hija mayor, empieza al cole mientras Rachel, su madre, cuida del pequeño Cage, de apenas dos años.

Mientras tanto, los Creed también conocen a los Crandall, Jud y Norma, los vecinos de enfrente y una pareja de ancianos muy agradables. Louis no tarda en hacerse amigo de Jud, con el que comienza a compartir anocheceres con una cerveza fría en la mano y una buena conversación. Una de las noches, surge el tema de Pet Sematary, un cementerio cercano al hogar de los Creed al que los niños de la zona, durante muchísimos años, han enterrado a sus mascotas.

Todo empieza a cruzarse cuando, durante el primer día de trabajo de Louis, un estudiante muere en sus brazos. Esa misma noche, el fantasma del joven se le aparece en sueños, advirtiéndole del viejo cementerio. Louis, que lo toma como un producto del estrés, sigue con su día a día hasta que ocurre el accidente. Church, el gato de la familia, es atropellado y Jud, intentando ayudarle, le habla de la zona oculta del cementerio.

La verdad es que me ha sorprendido lo amena que se me ha hecho la historia, y eso que la trama no es rápida y presenta escenas un poco de relleno. La narración va saltando de un personaje a otro, muchas veces con situaciones simultáneas, aunque principalmente seguimos los pasos de Louis. También tendremos avisos de lo que va a ocurrir, lo que genera más tensión a la lectura.

Se supone que es una historia catalogada como terror, aunque yo más bien diría que es tensa en lugar dé terrorífica. A pesar de que el final es bastante predecible, me ha gustado mucho cómo se ha llevado el avance de la historia. Eso sí, he echado de menos un poco más de ritmo al final.

Los personajes principales son los Creed y los Crandall, aunque también conoceremos a los compañeros de trabajo de Louis y a los padres de Rachel. Me ha gustado mucho cómo Ellie, la hija mayor, evoluciona junto al componente paranormal, ya que King juega la baza de que los niños son los primeros en presentir que algo va mal.

En definitiva, es una historia que he disfrutado, a pesar del ritmo lento. Los personajes están muy bien construidos, así como sus reacciones y su descenso a la locura. El componente sobrenatural está ahí, pero creo que se le podría haber explotado más. El final es perfecto, de esos que te dejan muy mal cuerpo. A ver si leo más de él pronto. ¡Nos vemos!

Lo mejor: La tensión muy bien mantenida.

Lo peor: Una lectura un poco lenta.

“Sin duda se equivoca quien piense que existe un límite para el horror que puede experimentar la mente humana. Por el contrario, parece ser que, según van cerrándose las tinieblas, empieza a actuar una especie de multiplicador que, por poco que nos agrade admitirlo, la experiencia demuestra de múltiples maneras que, cuando arrecia la pesadilla, el horror engendra horror, que una desgracia fortuita acarrea otras, acaso provocadas, hasta que el horror lo llena todo.”

NOTA

4/5

El Pet Sematary te llama