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jueves, 14 de febrero de 2019

¿Y si fuéramos nosotros? ~ Becky Albertalli y Adam Silvera

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy os traigo la reseña de la LC que he leído con Zeus, de Anillos y Varitas. La verdad es que no sabía qué iba a encontrar y ha sido un roller coster emocional muy fuerte. ¡Comenzamos!

Título: ¿Y si fuéramos nosotros?
Título original: What If It's Us?
Saga: Autoconclusivo
Autor: Becky Albertalli y Adam Silvera
Editorial: Puck
Traducción: María Celina Rojas
Género: Juvenil / Romántica
Páginas: 384
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-92918-16-4

Arthur está en Nueva York solo por el verano, pero si Broadway le ha enseñado algo es que el universo te puede enviar un impresionante romance cuando menos te lo esperas.

Ben piensa que el universo debe ocuparse de sus propios asuntos. Si el universo lo apoyara, no estaría en camino a la oficina del correo llevando una caja con las pertenencias de su exnovio.

Pero cuando Arthur y Ben se encuentran allí por pura casualidad (o no...), ¿qué es lo que el universo tiene deparado para ellos?

Quizás nada, ya que rápidamente se pierden.
Quizás todo, ya que, después de todo, se vuelven a encontrar.

Pero ¿y si no pudieran concretar una maldita primera cita... o una segunda... o ni siquiera una tercera cita?¿Y si Arthur intentara demasiado que algo funcione entre ellos... y Ben ni siquiera le diera una oportunidad?

¿Y si la vida no fuera como un musical de Broadway?¿Y si en realidad sí todo sucediera como en los musicales?

OPINIÓN PERSONAL

"Hay un chico caminando hacia la entrada, cargando con una caja de cartón, y, de repente, se detiene en seco cuando pasan los gemelos caminando. Parece tan confundido que me río en voz alta.
Y luego él encuentra mi mirada.
Y luego sonríe.
Y... ay, mierda."

De acuerdo, vamos un poco con la historia. Todo comienza en mitad de verano, un día en el que Arthur tiene que hacer sus labores de becario e ir a por café. Sin embargo, mientras divaga sobre si realmente parece una turista en Nueva York, se fija en un chico que entra en la oficina de correos y decide seguirle. Lo que no espera es que el otro le de conversación y terminen encerrados en mitad de un flash mob, perdiendo la pista de su nuevo crush.

Ben, por su parte, se siente culpable por desaparecer tan rápido, pero aún está superando la ruptura con Hudson, su ex, y no quiere que un nuevo chico entre en su vida. La caja que iba a enviar en correos, llena de cosas de Hudson, vuelve con él a casa, otro problema con el que lidiar.

Sin embargo, algo hace que este encuentro no sea único. Pensando el uno en el otro, ambos chicos deciden hacer caso al universo y buscan la manera de volver a encontrarse, dispuestos a pasar un verano inolvidable lleno de errores y primeras citas repetidas hasta encontrar la manera imperfecta pero adecuada de estar juntos.

"Pero esa parte de mí fue un problema con Hudson. Cuando cortamos, él dijo que mis expectativas eran demasiado grandes y que a veces soñaba demasiado. No entiendo por qué eso es tan malo. ¿Por qué no debería querer estar con alguien que me haga sentir valioso? ¿Alguien que quiera estar conmigo a largo plazo?"

Y esa es más o menos la historia. Vamos a profundizar un poco más. Arthur está pasando el verano en Nueva York, trabajando como becario en la sucursal del gabinete de abogados donde trabaja su madre. Aunque echa de menos su vida en Georgia, Nueva York es un sueño hecho realidad, lleno de musicales por ver y monumentos por visitar. Cuando ve a Ben en la oficina de correos, algo le empuja a ser valiente y hablarle, sin esperar que el chico le siga la conversación.

Ben, por su parte, ha ido a la oficina de correos a enviar una caja llena de cosas de Hudson, su ex, al cual todavía tiene que ver en el instituto de verano porque ambos han suspendido química. De su grupo de amigos, formado por Ben, Hudson, Harriett y Dylan, ahora hay dos bandos: D y él, que siguen siendo inseparables; y los otros dos, que son los ex de ambos. Aunque algo se enciende dentro de él al conocer a Arthur, tiene miedo de entrar en otra relación y huye en mitad del flash mob que les coge por sorpresa.

Sin embargo, cada chico es incapaz de olvidar al otro. Ya sea por carteles en la cafetería, a través de un mensaje en Conexiones Perdidas, búsquedas en las redes sociales... ambos terminan encontrándose, como si el universo realmente hubiese planeado que se conocieran y no fuese solo un único momento.

Aunque Arthur nunca ha salido con nadie, Ben es paciente con él, pero tiene la guardia un poco levantada para no llevarse otra desilusión. La promesa de amor a primera vista de los musicales no cuadra con ellos, que verán muchos baches a sobrepasar en su relación, pero ya sabían que la perfección no es lo adecuado en su caso.

Hablemos un poco de los personajes. Arthur es un chico que planea ir a la universidad cuando acabe el verano. Es novato en el amor y se pone nervioso cuando habla con un chico guapo. Se emociona con facilidad, lo que le lleva a desilusiones un poco dolorosas. En el otro lugar, tenemos a Ben, un poco más experimentado en el amor pero desilusionado tras ser engañado por Hudson. Vive un poco amargado porque tiene que ver a su ex en el instituto y Dylan, su mejor amigo, acaba de conocer a Samantha y le da un poco de envidia. Cuando conoce a Arthur, procura no tener muchas esperanzas, hecho que derive en alguna que otra discusión. Aun así, hay momentos realmente preciosos entre ellos, que emocionan incluso al más frío.

Después tenemos al resto de personajes, que tendrán protagonismo en cierta medida. Dylan, por ejemplo, es el mejor amigo de Ben y un bromista de los buenos. Aun así, será el que anime al chico a buscar a Arthur, al cual le apoyan sus dos mejores amigos de Georgia, Jessie e Ethan, que últimamente se comportan de manera extraña en las videollamadas. Hudson y Harriett también tendrán su momento, así como Juliet y Namrata, las compañeras de trabajo de Arthur.

Una cosa que me ha llamado muchísimo la atención es el ambiente familiar de ambos chicos. Aunque son familias completamente distintas, aceptan la sexualidad de sus hijos con toda naturalidad; incluso la de Ben, que son religiosos. Sin embargo, el libro también nos muestra que incluso en Nueva York, la Gran Manzana, hay gente que aún merece un sartenazo en la cara.

En tema de estructura, el libro está dividido en capítulos con el nombre del narrador, que va intercalando a ambos chicos. Además, tenemos la fecha de cada momento para ir llevando el tiempo que pasa. Tenemos muchas referencias a musicales, películas, juegos, música... algo que me ha gustado mucho.

Y llegamos al punto que le ha quitado el 10 a este libro. El final. Tenía ciertas esperanzas de que todo fuese feliz y romántico porque Becky estaba ahí para parar a Adam, pero me he quedado muy muy muy plof (no tengo una palabra más adecuada) con el final agridulce que me han plantado. Podría haber sido mi gran lectura de 2019, pero ese final no lo voy a perdonar. Qué le vamos a hacer... ¡Nos vemos!

Lo mejor: Los personajes y el avance de la historia.
Lo peor: El final.

"—Solo hablaré de las cosas buenas. Comenzaré con que eres un amigo increíble y un amante incluso mejor.
Samantha sacude la cabeza.
—Voy a ser honesta, no me doy cuenta de si os habéis acostado de verdad o si esto es una broma eterna que tendré que aceptar.
—Lo que sucede en la habitación de Ben, se queda en la habitación de Ben —dice Dylan."

NOTA


4/5
Disfruta el amor como un musical


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