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miércoles, 9 de octubre de 2019

Mi primera presentación de Runas

¡Buenas tardes, Devoradores!

Como ya comenté la semana pasada, el viernes 4 de octubre tuve mi primera presentación de Runas en la Librería Gigamesh, en Barcelona. La verdad es que fue un viaje express, porque llegué ese día por la mañana y marché al día siguiente, también bastante temprano. Admito que estaba muy nervioso y, con el paso de la horas, el cúmulo de nervios que tenía en el estómago iba a más.

La llegada a la librería fue el primer momento en el que mi cerebro al fin asumió "Voy a firmar mi libro". Nada más entrar, había varias ejemplares y solo fue capaz de decir que qué grueso era antes de salir huyendo entre estanterías, siempre evitando la zona en la que sabía que estaba expuesto. Tras saludar a Alberto, el chico de la tienda, y ofrecer ayuda para montar el espacio donde sería la firma, mi novio y yo dimos una vuelta por la tienda, aunque mentalmente ambos estábamos ya en la presentación.


Cuando dieron las siete de la tarde y no llegó nadie, me empecé a agobiar. Me había sentado ya en la mesa donde íbamos a hacer el directo y Alberto se pasaba cada poco tiempo para preguntarnos si queríamos empezar o esperábamos y si necesitábamos cualquier cosa. Todavía no sé cómo podía sonreír para darle las gracias y pedirle un poco más de tiempo. Tampoco ayudaba tener a mi familia enviando mensajes de cuándo iba a empezar el directo para verme. La verdad es que en ese momento no sabía si llorar, salir corriendo o mandarlo todo al carajo, pero esperé ahí sentado, con el pobre Kenta a mi lado sin saber qué decirme.


Seguramente Alberto me vio mala cara, porque me aconsejó hacer una especie de entrevista en el directo y así aprovechábamos que había unas pocas personas en el chat. Yo ya accedí por desesperación. Poco antes de comenzar, supimos que estaba de camino una chica, pero se nos echaba el tiempo encima y debíamos empezar ya sí o sí. Al principio estaba un poco plof, pero vi que la gente (aparte de mi familia) preguntaba cosas por el chat del directo y me animé un poco más.

Cuando Kay (@lasletrasdekayl) llegó, fue como un soplo de aire fresco. Ya no éramos Kenta, una cámara y yo. Intenté tomarlo todo con filosofía y decidí pasarlo bien. Las preguntas seguían llegando y, cuando Alberto nos comentó que tocaba cerrar, aún no habían respondido a todo. Tras firmar el ejemplar a Kay, que compró uno, decidimos hacer el directo en Instagram con ella. ¿Y dónde mejor que en un banco en mitad de la calle? Seguimos con las preguntas y empezó a entrar mucha gente en el directo. La verdad es que ese rato fue muy divertido, porque mezclábamos la presentación con una charla informal. La gente me pidió que fuera a varios sitios a firmar, preguntaron sobre nuevos proyectos, enseñamos los regalos de la preventa... Ahí ya estaba mucho más animado.


Y así, lo que empezó siendo un momento ácido, pasó a ser una charla divertida entre mucha gente, hablando de Runas, próximos proyectos y futuras visitas. Además, a muchos de los participantes les conozco del mundo blogger, y a otros les conocí ese día, así que fue la caña. Admito que la primera imagen, el verme allí solo, me desmoralizó un montón, pero luego lo pienso y es lógico: nadie me conoce. Mi madre al día siguiente me vio un poco triste, pero supo darle la vuelta: nunca habría imaginado que llegaría a estar firmando en Barcelona, con eso debería quedarme y no con el mal rato.

La verdad es que tanto Kenta como mi familia estuvieron todo el rato pendientes de mí. Mis abuelos, que apenas manejan las modernidades, estaban en una cafetería viéndome con el móvil. Y mis tíos lo mismo. Ese apoyo realmente es lo que atesoro de esta experiencia, así como el haber firmado mi primer libro y saber que hay gente que quiere leerlo tras verme en el directo.


Por ello, quiero darles las gracias a ellos y a todos los que han hecho que estuviera allí ese día. Kenta, mi novio, que me aguantó los nervios y luego el bajón; May, que me llamó para darme ánimos y que sin ella este libro no habría salido a la luz nunca; a mi familia, que estuvieron pendientes y orgullosos de verme allí; a Kay, por ser la primera chica a quien firmo mi libro y que no tuvo problemas en hacerme un montón de preguntas; a Alberto, que nos cuidó un montón y con quién estuvimos charlando sobre libros y maquetaciones; y a todos los presentes en los directos, con sus preguntas y sus comentarios, así como las risas compartidas mientras nos grabábamos en mitad de la calle, tirados en un banco. A todos, muchas gracias por la primer presentación de muchas más.



4 comentarios:

  1. Jo, me alegro por la llegada de Kay y el ánimo que te transmitió. Por cierto, si presentas el libro en Madrid, por allí me tendrás rondando.

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  2. ¡Hola!
    Es normal que al ser más desconocido no hubiera tanta gente, pero me alegra mucho que después te preguntaran más lectores^^
    Al final es ir poco a poco, que le hecho de firmar en Barcelona tu propio libro ya es la leche, ¡disfrútalo! =)
    ¡Un saludo!

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  3. Te lo dije por privado y te lo digo por acá: ¡si te quejas te mando una patada psíquica! Me alegra un montón que tuvieras esa experiencia y que la disfrutaras. ^^ ¡Ya vendrán mejores, más largas y llenas de seguidores! ¡Te mando un super abrazo! ^^

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  4. Ei, es normal que la primera presentación sea así, a la gente en general le da mucha pereza ir a presentaciones, a no ser que sea de un autor muy, pero que muy conocido. ¡No te desanimes!

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