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jueves, 9 de agosto de 2018

Los descendientes. De mago a hechicero #1 ~ Mario Sanca

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hoy os traigo la reseña de un libro que tengo en casa desde Navidad. Por esas fechas hice una compra a Khabox y la sinopsis me gustó bastante, por lo que lo añadí al carrito jejeje. Y me ha sorprendido mucho. Es una historia que tiene muchísimo potencial. ¡Vamos con la reseña!

Título: Los descendientes. De mago a hechicero
Saga: Los descendientes (1)
Autor: Mario Sanca
Editorial: Khabox Editorial
Género: Fantasía / Juvenil
Páginas: 309
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-17-88080-04-0

El verano ha terminado para Eric, por fin, la agonía del instituto ha llegado a su fin. Para celebrar sus recién cumplidos dieciocho años, lo único que quiere es pasar los próximos dos meses de vacaciones leyendo libros, comics y viendo películas frikis. En resumen, lo que haría cualquier chico normal.

Pero hay un problema, Eric, no es un chico normal, pertenece a una familia respetada de magos. Un conjunto de eventualidades, harán de este verano, uno de los más interesantes y estresantes de su vida.

Con la mayoría de edad viene el examen de hechicería, sus padres se reúnen en Londres con otras familias en secreto por extraños sucesos en la comunidad mágica, un puñado de criaturas olvidadas han decidido atacarle, su hermana lo hace todo 100 veces mejor que él, parece ser que un sello mágico cerrado hace cientos de años se ha vuelto a abrir y para rematar, empieza a sentir algo especial por un mago de otra de las grandes familias. ¡Acompaña a Eric en esta trepidante aventura!

OPINIÓN PERSONAL

"Y ya está, este soy yo: Eric Abel, un chico de dieciocho años que acaba de terminar el instituto, friki, gay, mago conjurador, pegajoso gracias a un refresco y que encima está perdiendo el autobús que lo lleva a su casa por estar hablando con vosotros.
¡Eh! ¡Espera!"

Vamos con la historia. Eric, nuestro protagonista, parece un chico más de instituto. No tiene amigos, los deportistas se meten con él por ser un fiki y gay, su hermana es popular y saca mejores notas que él sin estudiar... Pero Eric no es un chico más; es un descendiente de la estirpe de Abel, uno de los grandes hechiceros que formó el Círculo, un grupo de ocho Familias importantes.

A sus dieciocho años, Eric ha terminado el instituto y se enfrenta a un nuevo reto: la prueba que le permitirá convertirse en hechicero y poder ir a la universidad del mundo mágico. Sin embargo, su verano vendrá cargado de peligros: alguien está invocando zombies y está atacando a los magos que aún no han pasado el examen.

Junto a Evelyn, su hermana, y Owen, otro de los descendientes de las Familias, Eric tendrá que preparar el examen para ser hechicero a la vez que intenta sobrevivir a los ataques, cada vez más frecuentes y cruentos. Pese a la poca destreza que tiene usando sus poderes, el chico deberá aprender rápido a defenderse y a aumentar su magia si quiere seguir vivo al final del verano.

"Lo positivo de esto es que, según va evolucionando el convocador y su poder va aumentando, el poder de su espíritu guía también lo hace. Además, siempre va contigo a todas partes, por lo que en un momento de necesidad puede ayudarte sin tener que invocarlo.
Pues bien, yo, a falta de uno, tengo dos."

De la historia os contaré eso. Vamos un poco más con el contexto. Eric, nuestro protagonista, es un mago, un joven capaz de realizar verdaderos portentos mágicos. A sus dieciocho años, ha de pasar la prueba que le acreditará como hechicero. Para colmo, el hecho de ser descendiente de una de las ocho Familias conlleva bastantes responsabilidades y expectativas.

Sin embargo, a diferencia de su hermana Evelyn, cuya magia de predicción es bastante poderosa, el chico aún no se maneja con su rama: es un convocador, un mago capaz de traer al plano físico otros entes. En su caso, Eric puede invocar Guardianes, entes de los diferentes elementos, para que le ayuden. Además, tiene dos espíritus guía, o familiares, llamados Lumi y Nix, dos chibis, o duendedillos, que le acompañan, le ayudan con sus invocaciones y comen todo lo que encuentran.

Una tarde, el chico es atacado por una manada de zombies y Evelyn llega a tiempo para salvarle. Sin saberlo, han sido víctimas de uno de los múltiples ataques a magos que están teniendo lugar. Aunque los adultos no les hacen participes de la información, los jóvenes descubren que alguien está invocando a los zombies, algo que solo era posible con la rama de la nigromancia, una magia sellada siglos atrás.

Durante una reunión urgente entre los descendientes de las ocho Familias, Eric y Evelyn conocen a Owen, descendiente de los Sigfrid, un chico cuya magia es la materialización y que es como un dios griego. Desde el principio, Eric se presenta como un chico enamorado de la anatomía masculina bien hecha, por lo que se fija al momento en el chico, así como su hermana. Si Owen no es ya perfecto, descubrir que también les gustan los cómics es un milagro.

Rápidamente, ambos chicos se hacen amigos y deciden preparar el examen juntos. Aunque Eric trata de mentalizarse de que Owen es hetero, las horas juntos y los gustos comunes son una terrible carga a soportar. Poco a poco, Eric mejora con su magia, a pesar de la poca autoestima que tiene, pero también aprenderá cosas sobre el mundo mágico que le obligarán a madurar y aceptar su responsabilidad como descendiente de Abel.

Pasemos a nuestros protagonistas. Eric es un chico sin amigos, que solo tiene a Lumi y a Nix a su lado. Su hermana siempre le mira con superioridad y no hace nada cuando su novio, el capitán de los deportistas, se mete con él. A pesar de tener la misma rama de magia que su antepasado, Eric es incapaz de invocar Guardianes fuertes, por lo que se siente un inútil. Aunque es tímido y le cuesta tener iniciativa, su cabeza funciona de otra manera, por lo que no faltan comentarios pícaros cuando conoce a Owen. Este, por su parte, es un chico que se ha criado en un ambiente muy estricto. Es educado, amable, valiente y decidido. Su magia es la de materialización, que le permite invocar armas y armaduras. Eric se ve incapaz de igualarle, así como de creer que pueda ser de su acera. Y el trío lo cierra Evelyn, la hermana de Eric. Es una chica engreída, más preocupada por la moda y salir de fiesta que por su condición como maga. Es vidente, por lo que puede ver las preguntas de los exámenes, de ahí que saque buenas notas sin estudiar. Puede invocar una esfera que le permite enfocar mejor sus poderes y atacar con ella. Sin embargo, mucho de esta personalidad es fachada, aunque no quiera admitirlo.

Hablemos ahora de las distintas ramas de la magia. Aunque cada mago tiene una especialidad, las ocho Familias son famosas por un tipo de magia: Abel (convocatoria), Sigfrid (materialización), Giovanni (nigromancia), McNamara (mentalismo), Aicen (oscuridad), Michelle (predicción), Dalger (esencia), Puolen (elemental) y Morgenstein (luz). Aunque los descendientes no tienen por qué usar la magia de la Familia, Eric y Owen sí lo hacen, mientras que Evelyn (predicción) y el padre de Eric (elemental) no.

La historia está narrada en primera persona desde el punto de vista de Eric. Además está narrada en presente, un tipo de narración que, en mi opinión, queda muy bien para las historias de fantasía en la actualidad. Cada capítulo tiene un título que nos da pistas de lo que va a pasar. El único fallo que he visto es que, en ocasiones, hay mensajes de texto o pensamientos que no tienen ninguna diferencia de edición con el texto normal, por lo que cuesta diferenciar la narración normal con el mensaje.

En general, es una historia que me ha gustado bastante. Eric es un personaje con el que se empatiza muy rápido, además de que tiene comentarios bastante graciosos (al menos en su cabeza). El tema de la magia está muy bien explicado y estructurado, algo que no siempre se hace bien. Quitando ese punto en la edición, es un libro que recomiendo sí o sí. Y espero que la siguiente parte llegue rápido, porque el final deja con ganas de saber cómo sigue jejeje. ¡Nos vemos!

Lo mejor: Los personajes y la estructuración del contexto.
Lo peor: La edición en los mensajes de texto.

"—Gracias.
—No tienes que dármelas —dice bastante más relajado—. Aunque sigues debiéndome una respuesta.
— ¿Una respuesta? —«¿Eh?»—. ¿A qué pregunta?
—A si crees que tenemos fecha de caducidad.
—Sinceramente... —tomo una bocanada de aire profundamente antes de contestar—: espero que no."

NOTA


4,75/5
Los descendientes están el peligro




1 comentario:

  1. Hola.
    No conocía el libro y me lo llevo apuntadísimo. Este tipo de historias es lo que mas leo y se que esta me va a gustar.
    Me alegro de que tu hayas disfrutado de la lectura.
    Nos leemos.

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