Últimas reseñas

martes, 22 de diciembre de 2020

La flor y la nata de la literatura

¡Buenas tardes, Devoradores!

Aunque hace muchísimo tiempo que no hago una entrada de debate, me apetecía bastante hablar de un tema que me lleva molestando por detrás de la oreja un tiempo. Es un debate que va a englobar dos partes, que iré marcando poco a poco. Aun así, todo gira alrededor de este punto:

La calidad en la literatura (sobre todo juvenil)

Antes de nada, quiero dejar claro que va a ser una opinión general, con sus excepciones y sus ejemplos perfectos, por lo que no quiero que nadie se ofenda si realmente no se siente identificado con lo que comento.

De un tiempo a esta parte, todos los que leemos nos hemos dado cuenta seguramente de la gran cantidad de publicaciones cuyos autores son personas de renombre: influencers, youtubers, bloggers con miles de seguidores... Y siempre tienen algo en común: publican con editoriales grandes. Por desconfianza, no suelo interesarme por estos libros. Es verdad que he leído algunos que me han gustado mucho. Pero también he leído otros que... santa puta mierda de libro.

Llegado a este punto, mi confianza en las editoriales grandes ha caído en picado. Como autor de una editorial pequeña, me he dado cuenta de que las segundas buscan más la calidad que las de mayor tamaño. ¿A qué creo que se debe esto? Muy fácil: son una empresa. Si un famoso saca un libro, sea bueno o malo, tiene ventas aseguradas, da igual que luego su obra solo sirva para alimentar la chimenea en invierno. Sin embargo, las editoriales grandes no sé hasta qué punto ven el efecto a largo plazo, que es que la gente deja de esperar calidad en sus productos.


Si hoy vais a una librería, os daréis cuenta de que ninguna editorial pequeña tiene libros de gente conocida, o al menos no de gente cuya fama no tiene nada que ver con la literatura. Es verdad que muchas veces no pueden optar a autores famosos (porque estos no mandan manuscritos), pero eso no significa que lo que publican sea malo. Al contrario, necesitan ofrecer calidad para poder generar beneficio de esos libros, que el boca a boca haga su magia y vender mucho.

Ese es el primer punto, que enlaza con el siguiente: ¿qué libertades pueden tomarse los famosos a la hora de publicar? ¿Creéis que un libro escrito por alguien conocido va a ser revisado tan críticamente como uno escrito por mí, por ejemplo? Yo creo que no. Esta segunda parte viene de una mini conversación que tuve con Mario Sanca, autor de Los Descendientes y Café y tarta. Después de haber leído el libro de un "famoso", ambos encontramos un montón de faltas, tanto de estilo como de congruencia en la trama, que me han llevado a pensar que esa historia no ha tenido una corrección objetiva, que el haber sido escrito por una cara bonita ha hecho que ese libro salga a la venta sin tener en cuenta la cantidad de fallos y mensajes tóxicos que tiene.

En resumen, que a veces siento que las editoriales grandes han decidido apostar por las ventas fáciles y han dejado de lado el producto de calidad, por lo que muchas veces me pienso el comprarles libros o irme directamente a una editorial pequeña.

Me gustaría saber qué opinan mis lectores de esto. ¿Creéis que tengo razón? ¿Creéis que esto pasa en contadas editoriales grandes, no en muchas? ¿Y pensáis que una cara bonita y muchos seguidores os facilita el camino a la publicación, aunque esta sea nefasta? Como he dicho, esto no se puede aplicar a todo el mundo, pero es verdad que hay muchos casos que huelen a lo lejos. ¡Nos leemos!




3 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Pues yo creo que pasa en todas las editoriales grandes y también en algunas más pequeñas. Si, por ejemplo, un autor o autora se ha autopublicado y ya tiene un número de seguidores que ha conseguido por su cuenta en redes sociales consigue ser lo suficientemente atractivo incluso para una editorial pequeña o mediana.
    El mundo editorial siempre ha tenido una faceta comercial pero ahora las redes nos lo enseñan de forma más pública. Al mismo tiempo influye mucho el formato de consumir entretenimiento a día de hoy que ha dado un gran cambio con las plataformas de streaming como Netflix. Con los libros ahora mismo está sucediendo un fenómeno que le da una vida muy corta a las novedades, si no compras un libro el mes que sale o el siguiente puede que ya no lo encuentres porque las librerías tienen que devolverlo si no se ha vendido para hacer hueco a otras novedades... todo va muy rápido y creo que eso hace que se fijen más en un influencer (músico, actor/actriz, político o famoso de turno) porque las ventas mínimas están aseguradas. Aunque las editoriales grandes hagan esto creo que lo hacen sobre todo con algunos de sus sellos más comerciales, literatura juvenil, novela romántica, etc y luego tienen otros sellos enfocados en otros aspectos.
    Lo que más pena me da de todo es que no invierte lo suficiente en esos libros de famosos porque al menos deberían pasar una corrección y edición. Como vosotros, he leído algunos libros que no son los mejores por ese motivo, aunqeu también otros que son traducciones de libros exitosos en otros países. Creo que no nos queda más remedio que convivir, a veces sí que es difícil escapar luego de ese mal recuerdo, a mí me pasa con los libros de youtubers pero sí he encontrado buenas lecturas que vinieron de Wattpad, aunque no todas.
    Por lo tanto, entiendo lo que decís pero creo que los libros best sellers o de ventas aseguradas son un clavo al que aferrarse en este mercado tan a la deriva que cada día es más cambiante, duro y breve. La verdad es que hay más libros publicados todos los meses que lectores, creo que en 2020 el libro más vendido en España solo vendió poco más de 100.000 ejemplares y somos casi cincuenta millones de habitantes...Es una balanza muy desigual y cada vez es más duro hacerse un hueco. Interesante reflexión la que has traído.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Estoy totalmente de acuerdo. Hay libros, y luego hay... "libros" que no quiero en mi casa. Básicamente porque las editoriales grandes son empresas, así tal cual, y buscan ventas seguras. No las culpo, porque de algo hay que comer, y nadie quiere perder el dinero, pero si vas a publicar algo por lo menos garantiza que sea de buena calidad.

    No significa que los independientes sean malos, o los de editoriales nuevas o pequeñas lo sean, pero es hasta entendible que no sea perfecto. ¿Me van a decir que con todos los ceros que hay en sus cuentas de banco no pueden pagar una buena edición y corrección? ._.

    Lo que también noto, más que todo en español, es que algunas editoriales directamente apuestan por traducir los best sellers en inglés o cualquier otro idioma. Ya eso me parece más honesto y entendible, pero parece una epidemia porque son mercados muy distintos y es frustrante para muchos autores (yo que te lo digo, que escribo fantasía oscura, jeje).

    ¡Un abrazo desde acá!

    ResponderEliminar
  3. Muy de acuerdo con lo que dices y con Galena. También creo que las editoriales grandes son más propicias a apostar por alguien por su renombre que por su calidad y que no corregirán ni mirarán el libro con tanta atención que en el caso de un autor desconocido. Esas editoriales grandes ya tienen un renombre, por lo que no les hace falta tener tanta calidad. En cambio las editoriales pequeñas tienen que ganarse su hueco y si hacen algo de mala calidad puede salirles muy caro.

    Un saludo,
    Laura.

    ResponderEliminar