Antihéroes ~ Iria G. Parente y Selene M. Pascual

¡Buenas tardes, Devoradores!

Pues aquí regresamos con otra reseña de estas dos escritoras, cada vez más frecuentes en mi estantería y en las de los lectores de todo el país. Esta vez, he hecho Lectura Conjunta con Zeus de Hera, de Anillos y Varitas, ya que las experiencias anteriores juntos han estado bastante bien. ¡Vamos allá!

Título: Antihéroes

Saga: Autoconclusivo

Autor: Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Editorial: Nocturna Ediciones

Género: Ciencia ficción / Juvenil

Páginas: 528

Encuadernación: Rústica con solapas

ISBN: 978-84-16858-37-8

Me llamo Yeray Ayala y tengo un secreto. Este libro que tienes entre las manos contiene mi historia, la de otros inadaptados y la clave que nos une a todos: tenemos poderes. Sí, lo sé, vas a pensarte que esto es ficción. Todo el mundo hace los mismo, porque sois unos aburridos que habéis dejado de creer en la magia.

En cuanto descubrí que podía desaparecer y reaparecer donde quisiera, yo también me dije que era imposible. Después, que era especial. Eso hizo que me aprovechase, claro, y usase mi poder para cosas que no son muy legales... Pero no hablemos de eso. Lo importante es que, cuando una organización que se dedica a atrapar a la gente como yo me capturó, descubrí que estaba muy lejos de ser un caso aislado.

CIRCE es una organización. ¿Su objetivo? Reacondicionar a todos los que usamos nuestros poderes de mala manera. Convertirnos en héroes.

Pero ¿quién quiere ser un héroe pudiendo ser un antihéroe?

OPINIÓN PERSONAL

"Y, aun así, yo sólo podía pensar en ese «personas como yo». ¿Qué significaba? ¿Más gente que podía teletransportarse? ¿Estaba en Jumper, con sus saltadores? ¿Habría también organizaciones intentando cazarnos?

No se trataba de eso, por supuesto.

—«Centro de Investigación y Reacondicionamiento de Capacidades Especiales», lo han llamado."

De acuerdo, vamos con ella. El principio de la historia viene narrado por Yeray, que nos explica un poco cómo comenzó todo y cómo terminó en las garras de CIRCE. El chico es capaz de teletransportarse, poder que usa para hacer pequeños robos y ayudar a su madre, que vive sumido en la depresión. Cuando CIRCE le coge, Yeray piensa que es único, pero no es así.

En el centro conoce a otros personajes inadaptados, repudiados por la sociedad o asustados por sus poderes. Conocerá a Esther, una chica capaz de detener el tiempo y viajar al pasado, cuya obsesión es cambiar un hecho que la marcó; Alicia, una telépata, un poder que la permite leer la mente de los demás y, mejorando, controlarles; Mei, una chica con telequinesis con un pasado traumático; y Cristian, un médium, un chico cuyo cuerpo es poseído por fantasmas.

Juntos, idearán una forma de escapar de la organización, aunque no saben muy bien qué harán si lo consiguen. A partir de ese momento, cinco (?) desconocidos unirán fuerzas para recuperar la libertad y ser ellos mismos, creando lazos de amistad y lealtad que serán necesarios para hacer frente a una organización cuya influencia es demasiado grande para ellos.

"Además, una chica con rasgos asiáticos y cara de niña que habla con una muñeca parece el argumento de una película de terror japonesa. ¿No podían haberme tocado colegas mágicos más normales? Entre la obsesionada con el tiempo, la telépata de mirada perturbadora, el de las posesiones y la de la muñeca podría crearme mi propia Spanish Horror Story."

Y esa es más o menos la historia. Cuando Yeray es apresado por CIRCE, su cerebro solo piensa en escapar. Aunque allí le explican que no es un preso, sino un chico que debe aprender a comportarse y a usar sus poderes para cosas buenas (cosas que, extrañamente, serán órdenes de la organización), Yeray no termina de creerles. Pese a que algunos chicos, los del grupo de día, pueden llevar una vida normal, él y sus compañeros tienen sus poderes anulados y deben llevar un horario nocturno.

Al principio, entre ellos solo hay una relación de "compañeros de celda". Mei es tímida y solo habla con Arlenne, su muñeca. Debido a un hecho de su pasado, teme perder el control sobre sus poderes, que ocurre cuando está nerviosa o asustada. La única persona con la que parece estar cómoda es Cristian, un médium incapaz de controlar a los fantasmas que poseen su cuerpo de vez en cuando. 

Con ellas también están Esther y Alicia. La primera está obsesionada por cambiar un hecho de su pasado, pero aún no consigue viajar tanto en el tiempo. Tiene un cuaderno en el que habla a su "yo" de 2015. Alicia, por su parte, es la más realista y resignada del grupo. Su afán por conocer los secretos de los demás a veces la vuelve irritable, ya que los collares que llevan todos les impiden usar sus poderes. Aunque es la mente racional del grupo, también tiene un fuerte deseo de recuperar su libertad.

La verdad es que la historia en un principio tiene muchas lagunas, ya que no conocemos aún la historia de cada uno. Los capítulos van cambiando de narrador, por lo que nos van llegando pistas y nos ayudan a entender la forma de ser de los cinco. Algunos tienen estilos propios de narrar, como Mei, que cuenta lo que pasa hablando con Arlenne, su muñeca; o Esther, cuyos capítulos tienen forma de hoja de cuaderno, con la fecha y dibujos.

Aunque en la historia llegarán más personajes, los cincos chicos serán los más frecuentes como narradores. Sabremos quién cuenta la trama porque viene su nombre y un cuadrado con su rostro. Al principio del libro también tenemos las fotos de cuerpo entero (estas también están al final) y su ficha, donde viene nombre, poder, observaciones de la psicóloga del centro...

No sé si ya lo tengo interiorizado o qué, pero en los libros de Iria y Selene siempre encuentro algún tema polémico a tratar. Esta vez, tenemos de forma maquillada (de una forma más mágica) el asunto de "lo diferente es malo". También me ha gustado que comenten el tema del género no binario o el género fluido (este último no lo conocía).

De nuevo, Iria y Selene vuelven a sorprenderme con una trama muy dinámica y fácil de seguir. Viendo que también se manejan con la fantasía urbana, me siguen maravillando. Siempre suelo cogerle cariño a alguno de sus personajes, o empatizo más; esta vez, comparte la forma de pensar de Alicia y adoro muchísimo a Mei. Cada personaje tiene un avance distinto en la historia, pero sus evoluciones son increíbles. Con un final que no esperaba, esta historia se sitúa en el top de las mejores lecturas del año.

No sé si lo sabéis, pero ahora andan de gira para las firmas. Os pongo a continuación una foto con los lugares. Esta vez vienen a mi ciudad, así que no me tocará moverme mucho para disfrutar de una buena tarde con ellas jajaja.

Lo mejor: La evolución de los personajes y el avance de la trama.

Lo peor: Se tarda un poco en descubrir el pasado de algunos personajes.

"—¿Miedo, Alicia? —se burla Esther entre bocado y bocado, pues tiene una pequeña bolsa de regalices sobre el regazo.

Miedo... no. No se trata de miedo. Hace mucho que no tengo miedo, porque no nos queda mucho que perder. Dudo que las consecuencias de que nuestra huida salga mal fuesen terribles: nos quitarían los pocos derechos que podamos tener, pero sobreviviríamos a no tener recreo ni visitas los fines de semana."

NOTA

5/5

Ser héroes era demasiado aburrido