Las marcas de la muerte #1 ~ Veronica Roth

¡Buenas tardes Devoradores!

Pues aquí vuelvo con una nueva reseña, esta vez de un regalo que me llegó hace tiempo y aún no le había dado una oportunidad. La verdad es que me habían hablado muy bien de este libro, por lo que las expectativas eran muy altas y el comienzo me costó, pero bueno, vamos con la reseña y os cuento.

Título: Las marcas de la muerte

Título original: Carve the Mark

Saga: Las marcas de la muerte (1)

Autor: Veronica Roth

Editorial: RBA

Traducción: Pilar Ramírez Tello

Género: Ciencia ficción

Páginas: 496

Encuadernación: Rústica con solapas

ISBN: 978-84-27211-58-2

HAY DONES QUE PUEDEN CONVERTIRSE EN MALDICIONES. Y HAY MALDICIONES QUE PUEDEN LIBERAR A TODO EL UNIVERSO.

El don de la joven CYRA consiste en provocar dolor. El mismo dolor atroz que ella siente en todo momento. El don de AKOS le hace inmune a los dones de los demás, pero ¿bastará para salvar a su familia y a sí mismo de un destino tan injusto como cruel? En un universo en guerra, los dones de CYRA y AKOS hacen que sean vulnerables, peones en manos de quienes quieren aprovecharse de su poder. Su única esperanza reside en unir sus fuerzas para luchar contra la injusticia y…

CONVERTIR EL DOLOR EN FUERZA.

LA DESCONFIANZA EN LEALTAD.

EL AMOR EN ANSIA DE LIBERTAD.

OPINIÓN PERSONAL

"Todos tenían un futuro, pero no todos tenían un destino... Al menos, es lo que le gustaba decir a su madre. Solo algunos miembros de ciertas familias «privilegiadas» recibían destinos; al nacer, los oráculos de todos los planetas recitaban en secreto esos destinos. A la vez. Su madre explicaba que, cuando llegaban esas visiones, eran tan fuertes que la despertaban del sueño más profundo."

No sé por qué, pero esta reseña me va a resultar difícil. O eso creo jajaja. Vale, os cuento un poco la historia. Nos encontramos en un universo donde la gente sigue un culto religioso en honor a la Corriente, una estela luminosa que cruza cerca de los planetas y que es la esencia vital de todo. Dependiendo del planeta, tienen una forma de venerarla, pero siempre se basan en ella como objeto de culto.

Nos encontramos en el planeta Thuvhe, en el cual existen dos razas enfrentadas. Por un lado, están los thuvhesitas, famosos por las flores de hielo que crecen en su lado congelado del planeta. Por otro, los shotet, una nación nómada que, en cierta manera, va en contra de la Asamblea, el órgano de gobierno de la galaxia.

Akos es miembro de unas de las familias importantes de Thuvhe. Sin embargo, el día en que su destino se hace público, un grupo shotet entra en su casa, mata a su padre y le secuestra junto a su hermano. Tras un par de años de sufrimiento, termina como criado de Cyra, la pequeña de los Noavek, familia líder de los Shotet. Sin embargo, el futuro no es tan oscuro como parece. Juntos deberán enfrentarse a Ryzek, hermano de Cyra y que pretende crear una dictadura en toda la galaxia, imponiendo a los shotet como líderes de todos los planetas.

"—Por supuesto —repuso él sonriendo—. Lo que haga falta por mantener en óptimas condiciones a mi mejor general.

Pero no pensaba en mí como en un general, y yo lo sabía. Los soldados me llamaban «el Azote de Ryzek», su instrumento de tortura y, efectivamente, me miraba igual que a un arma impresionante: para él yo no era más que uno de sus cuchillos."

Y creo que no voy a decir más porque igual hago un spoiler o algo. Os cuento, la historia está dividida en cuatro partes, aunque la primera es como la introducción y es pequeña. En ella nos presentan a ambos protagonistas desde que son pequeños hasta que tienen la edad en la que transcurre la historia. Nos cuentan un poco cómo Akos es secuestrado, cómo fue su infancia, lo que sufre en Shotet y cómo llega a ser el criado de Cyra. También nos explican la infancia de Cyra, por qué se desarrolla su don y cómo crece en consonancia a este.

Y os preguntaréis eso de los dones. Pues bien, según se explica en la historia, la gente desarrolla dones en la adolescencia, habilidad personales enlazadas a su forma de ser. Por ejemplo, el don de Akos es cortar el flujo de la Corriente, que se puede aplicar en anular otros dones y dispositivos que se valgan de esta. En cambio, el don de Cyra fue forzado a salir, lo que fue un problema: Cyra puede provocar dolor en la gente, pero ella lo siente a todas horas. 

Casi se me olvida hablar de los protagonistas (ya había terminado y he vuelto hasta aquí). Comenzamos con Akos, nuestro criado. De pequeño era un chico tímido, poco social, que aprendió con su madre a realizar todo tipo de pociones. Cuando lo secuestran, utilizan a su hermano como rehén para que no huya. Tras dos años de entrenamiento en un campo shotet, le convierten en el criado de Cyra. Ella, por su parte, es una chica que ha crecido bajo el peso de su don. Su hermano la usa para que torture a la gente, algo que detesta pero que la libera del dolor temporalmente. Como todo el mundo la evita y la teme, desconfía de todos y ha aprendido a luchar por su cuenta. La llegada de Akos es una liberación para ella, tanto de su poder como de su soledad.

Si os fijáis en el don de ambos, ¿veis por qué él termina siendo criado de ella? Pues bien. Cyra vive como arma de tortura de su hermano Ryzek, el cual quiere que los Shotet sean reconocidos en la galaxia. El problema viene en que son un pueblo nómada que no obedece las reglas. Por ejemplo, no aceptan el nombre de Thuvhe para su planeta, renegando ser thuvhezitas. Hay una amplia división de hierba-pluma que separa ambas naciones del planeta, pero siempre hay conflictos.

La trama gira un poco en torno al tema de los destinos. Cada planeta tiene tres oráculos, tres personas cuyos dones son proféticos y que ayudan a dirigir la Asamblea. Cuando todos los futuros posibles tienen un patrón común, esto es un destino, algo que no se puede evitar. Algunas personas privilegiadas tienen destinos, los cuales se hacen públicos en algún momento. Cuando los destinos de la familia de Akos y de la de Cyra se hacen públicos, el caos estalla.

No sé si seguir desglosando un poco más la historia. Os cuento un poco más. En la parte thuvhezita del planeta, la cual está congelada, son famosas las flores de hielo, una serie de plantas con efectos increíbles. La más famosa es la flor del silencio, de flores rojas, cuyo efecto es somnífero llegando a ser mortal según la dosis. Esta planta tendrá mucha importancia en la historia, aunque sea para la forma de ser de los personajes. Los Shotet, en cambio, tienen una cultura especial. Son nómadas que usan los desperdicios de otros planetas como tesoros. Cada estación (un periodo de tiempo que yo veía como un año, ya que lo usan de ese modo), realizan la Travesía: un viaje a un planeta que indica la Corriente donde bajan a coger lo que sus habitantes no quieren. Y otra de sus tradiciones es hacerse cortes (o marcas) en los brazos cuando matan a alguien, de ahí el nombre del libro. Estas marcas tendrán bastante importancia en la evolución de ambos personajes, así como la unión entre ellos.

De lo que si quiero hablar es de los narradores. Los capítulos están narrados desde el punto de vista de Cyra y de Akos. Sin embargo, los capítulos de ella están en primera persona mientras que los de él están en tercera, algo que me ha descolocado un poco. Además se ven pequeños fallos en los de él, donde a veces hay cosas en primera. En cada capítulos nos indican quién narra.

En general, es una historia que me costó ubicar al principio. Aunque se ve que es ciencia ficción, no fantasía, todo el tema de la Corriente como una "fuerza mágica" y los dones me confundieron un poco. Luego ya te van explicando todo y lo entiendes, pero el principio es algo lioso. Algo que me ha gustado mucho y que la autora comenta en los agradecimientos es que el personaje de Cyra, que siempre está sufriendo, es una representación de las personas con enfermedades crónicas. No sé, me ha gustado. No sabía que había más libros, pero habrá que estar atentos porque el final deja con ganas de más.

Lo mejor: El asunto de los destinos y los protagonistas.

Lo peor: El comienzo algo lioso.

"—Ya habías perdido antes de despertar —le dije—. Primera lección: la mejor forma de ganar una pelea es evitarla. Si tu enemigo duerme como un tronco, córtale el cuello antes de que despierte. Si es blando, apela a su compasión. Si está sediento, envenénale la bebida. ¿Lo captas?

—Así que debo tirar mi honor por la ventana.

—El honor —repetí resoplando—. El honor no tiene cabida en la supervivencia."

NOTA

 3,75/5

El honor no tiene cabida en la supervivencia