El Honor del Dracofénix ~ Deivid León

¡Buenas tardes, Devoradores!

Tal y como avisé en redes, había comenzado una lectura sorpresa cuya identidad revelaría con la reseña. Y aquí está: ¡La nueva novela a punto de salir del horno de Insomnia Ediciones! Se trata de El Honor del Dracofénix, de Deivid León, una historia en la que viviremos un ejemplo perfecto del viaje del héroe. ¡Comenzamos!

Título: El Honor del Dracofénix

Saga: Autoconclusivo

Autor: Deivid León

Editorial: Insomnia Ediciones

Género: Fantasía / Épica

Páginas: 353

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 978-84-12095

Mientras el mundo sobrevive al filo de una tensa tregua política, el príncipe elfo Al-Hakkai se prepara para ocupar en algún momento el trono de Hassidim. Pero una amenaza que nadie alcanza a comprender acecha a todas las razas, en un plan superior para desatar la guerra de nuevo.

Nadie está a salvo. Pero Hakk no está solo frente a lo que se acerca… Y está dispuesto a lo que sea necesario para salvar al mundo.

OPINIÓN PERSONAL

"Será duro y es posible que me deje algunos detalles, pero mi pueblo conocerá la verdad. Debe saber por qué está luchando en la Guerra de las Tres Razas. Que no pelea por un capricho de su gobernante, sino por deber moral y por recuperar lo que nos pertenece. Y no solo lo hacemos por orgullo: es nuestra responsabilidad destapar las fábulas que veneran a enanos y a humanos, dejándonos a nosotros, los elfos, en las sombras."

De acuerdo, empecemos con la historia. Al-Hakkai, el príncipe elfo del reino de Hassidim, está a punto de enfrascarse en un viaje por los tres reinos en busca de respuestas. Durante su boda con Os-Hine, heredera de la Casa del Lago de la Media Luna, varios terremotos sacuden la ciudad y la desgracia no tarda en llegar.

A pesar de las tiranteces entre las tres razas, Hakk y su escuadra viajarán a las ciudades de los enanos y de los humanos para formar una alianza y acabar con el misterioso enemigo que está provocando esas peligrosas sacudidas. Sin embargo, el viaje será duro, plagado de enemigos e intrigas que pondrán a prueba la capacidad de Hakk para ser el próximo rey de los elfos.

Pero no estará solo. Además de su escuadra, formada por soldados y amigos fieles, Hakk contará con Al-Orah, su hermana y aprendiz de maga. Juntos, los dos hermanos descubrirán los secretos de las tres razas, las intrigas y el verdadero peligro que está por venir, temerosos de haber sido abandonados por su dios, Tihr e’Fenaex.

"Necesitaba comprender lo que estaba a punto de ocurrir.

A mí, Al-Hakkai, hijo de Al-Dor, Señor de los Cipreses. A mí, que era comandante del ejército. A mí, próximo heredero de la corona, querían atarme, unirme a otra persona, de por vida. Y más aún, querían desposarme con una persona que ni siquiera conocía en aquellos instantes."

Y esa es más o menos la historia. Al-Hakkai, también conocido como Hakk, es el príncipe heredero de la Casa de los Cipreses. Su boda con Os-Hine, heredera de la Casa del Lago de la Media Luna, será el primer paso para ostentar la corona del reino de Hassidim. Aunque es un matrimonio concertado, el chico está dispuesto a aceptar para ser un rey querido por su pueblo.

Sin embargo, la boda se interrumpe cuando varios terremotos sacuden el reino. La catedral del Fénix, lugar donde se celebraba la ceremonia, termina en ruinas y muchos elfos creen que es un mensaje de Tihr e’Fenaex, su dios, que no bendice la unión. Mientras el rey dirige las operaciones de ayuda y frena a los bandidos que quieren aprovecharse del caos, Hakk ha de cumplir una importante misión: partir al reino de los enanos y al de los humanos para buscar una explicación sobre los terremotos y detener al culpable.

Y no lo hará solo: contará con la compañía de su escuadra, formada por soldados increíbles y buenos amigos, y con su hermana, Orah, que debería partir a la Escuela de la Constelación de Virgo pero se escapa con su hermano. Su viaje estará lleno de peligros, pero también les servirá como aprendizaje. Hakk deberá demostrar ser un buen dirigente y un buen emisario con el resto de razas, mientras los terremotos se suceden y los daños van en aumento.

Lo que ninguno espera es que el viaje, que debería ser algo sencillo y libre de peligros, termina derivando en una devastadora guerra. Hakk, que nunca ha confiado en sí mismo como futuro rey, tendrá que aprender a aceptar sacrificios y tomar decisiones difíciles, así como lidiar con el dolor y la presión que recaerá sobre sus hombros.

La verdad es que la historia ha sido una lectura muy dinámica. En cuanto Hakk parte con su equipo, el viaje avanza a gran velocidad, pasando por distintos obstáculos y pruebas. Orah, que al principio parece ser un lastre, termina siendo la que más veces saca a su hermano del apuro, sobre todo gracias a su don de gentes y su madurez.

Nuestro grupo protagonista es bastante amplio, ya que no solo tendremos a los dos hermanos reales. La escuadra de Hakk, formada por amigos del príncipe y soldados diestros, contará con Ut-Omer, mano derecha del príncipe y gran espadachín; Qe-Veros, un experto en el manejo de la lanza; Wal-Helie, la líder de la escudería real; y Pe-Katè, el mejor ballestarcabucero del reino. Sin embargo, el problema que he visto a este grupo es que todos son demasiado iguales, con personalidades que no destacan en comparación al resto.

Y no penséis que el viaje en sí es la trama completa. La historia cuenta con tres partes, claramente diferenciadas. La primera, de la única que os hablaré, está escrita como si fuera un diario, con la narración en pasado. Esta parte está narrada completamente por Hakkai, mientras que en las otras también intervendrá Orah.

Un punto que me gusta de la historia es el tema de los avances tecnológicos. Dentro de las tres razas, los elfos han llegado a crear verdaderas maravillas, como las monturas metálicas, en forma de caballo, que funcionan gracias a la fuerza vital de sus jinetes. También hay prótesis mecánicas y equipamiento que ayuda en el día a día. Los enanos tienen su propia tecnología, aunque los menos avanzados son los humanos, que cuentan con otros ases en la manga.

Algo que me ha echado un poco para atrás es la escala temporal. Generalmente, el viaje del héroe le lleva por toda clase de peligros y pruebas, así como travesías que duran semanas, e incluso meses. Sin embargo, el viaje de Hakk dura una semana, en la que le dará tiempo a hacer de todo. Creo que, quizá, es algo precipitado, ya que las distancias físicas quedan reducidas a meros paseos de menos de un día. También hay que decir que narración es lo que Hakk escribe en un diario, por lo que no cuenta todo lo que ve y vive.

El final me ha gustado, aunque lo he notado ciertamente precipitado. Algo que habría dado para más se resume demasiado rápido, a pesar de ser un cierre adecuado para esta historia. Tiene su toque agridulce, no lo voy a negar, ya que hay un giro de argumento que no vi venir. En temas de diseño, ya os aviso de que la edición y los detalles dentro de las páginas os van a enamorar.

En definitiva, es una historia de aventuras muy dinámica, igual demasiado, con una ambientación increíble y un cierre adecuado. Hakkai es un protagonista que me ha enamorado por ser real, por tener sus miedos y preocupaciones. Es valiente, aunque imprudente en ocasiones. Aun así, tiene muy buena fe y adora a su pueblo, cualidades que creo necesarias para un buen rey. Espero poder leer más cosas de Deivid en el futuro, porque esta obra es una buena presentación. ¡Nos vemos!

Lo mejor: La ambientación y la forma de ser de Hakkai.

Lo peor: Una historia demasiado rápida y personajes muy parecidos.

"—Pero no os preocupéis, porque yo mismo, Al-Dor, Señor de los Cipreses, indemnizaré a cada familia y mandaré reconstruir los hogares de cada uno de los afectados por los terremotos. —Los asistentes se miraban sin poder creer lo que oían—. Todo correrá a mi cargo y al de mi familia. Además, he dispuesto a mi hijo, Al-Hakkai, y a su Guardia Real para que vayan a investigar a las regiones de humanos y enanos y averiguar lo que saben ellos."

NOTA

4/5

La Guerra de las Tres Razas se avecina