Camp NaNoWriMo Julio 2018

¡Buenas tardes, Devoradores!

Como me he quedado sin reseñas (el Trabajo Final me está consumiendo cualquier momento libre para leer), voy a aprovechar para contaros cómo me fue este verano en el Camp NaNoWriMo. Nunca me había apuntado a uno, pero vi que Helena y Vincent (los autores de Humo y escarcha) buscaban gente para su cabaña y me convencieron.

Para los que no sepáis qué es, os lo explico rápido: Ya llevan varios años en los que, durante el mes de noviembre, la gente prepara un reto. Este consiste en escribir 50.000 palabras de una historia, ya sea nueva o empezada. El objetivo es escribirlas sí o sí.

Como mucha gente no tiene tiempo suficiente o ese mes les pilla mal, se creó el Camp NaNoWriMo. El funcionamiento es igual que el NaNoWriMo normal, pero en este puedes elegir cuántas palabras quieres poner de reto. Además, existen "cabañas": grupos de escritores que deciden unirse y crear una casita virtual en la que mostrar su avance, poner comentarios y dudas, charlar... Pasarlo igual que si fuese un campamento.

Y ahí me metí sin saber qué estaba haciendo jajaja. Aunque me gusta escribir, soy una persona muy dispersa: un mes escribo mil páginas y otro mes hago una. Por eso quise ver lo que era tener un reto, con X palabras al día para ir cumpliendo lo marcado a lo largo del mes de julio. He de admitir que lo pasé muy bien porque había buen rollo entre la gente de la cabaña.

Cosas buenas de la experiencia: conseguí cumplir mi reto, que eran las 50.000 palabras originales. Además conocí a gente y vi lo que era escribir todos los días, organizándome para poder cumplir los hitos.

Cosas malas de la experiencia: no valgo para escribir presionado. Aunque acabé la historia, creo que podría haberla hecho mucho mejor con tiempo y más organización. El ambiente de la cabaña era bueno, pero cuando avanzó el tiempo se dejó de hablar porque cada uno estaba a su aire.

Aun así, tengo muy buenos recuerdos de este mes de julio. Me lo pasé muy bien charlando con todos, así como resolviendo dudas y aconsejándonos para escribir. Es una experiencia que recomiendo, sobre todo porque tú puedes marcarte cuántas palabras escribir. Así que no hay excusa de que no da tiempo.

Espero repetir pronto la experiencia, porque vale la pena. Eso sí, espero organizarme un poco mejor para que la historia sea digna de mí jajajaja. ¡Nos vemos el próximo día!