Devorador de libros: El ladrón de los recuerdos ~ Rafael J. Sánchez

¡Buenas tardes, Devoradores!

Hace tiempo hice mi primera colaboración con Rafael, que fue la reseña de La sombra del Príncipe Oscuro. Esta vez vengo con un libro que tiene cierta relación, a modo de precuela, con esa historia, aunque funciona como un volumen independiente. ¡Vamos allá!

Título: El ladrón de los recuerdos

Saga: La sombra del Príncipe Oscuro (spin off)

Autor: Rafael J. Sánchez

Editorial: Ediciones en Huida

Género: Histórica / Ficción

Páginas: 352

Encuadernación: Digital

ASIN: 978-84-17502-12-6

Víctor Heredia es un joven aprendiz de pintor que está pasando por momentos difíciles en su vida. Un día, entre las olas de la Villa de Rota donde vive, descubre un enigmático colgante de plata que parece contener un secreto que años atrás el mar se tragó. Una leyenda de brujería que solo la profundidad del océano recuerda.

Nada de lo que podía saber puede compararse con lo que vive ese verano, cuando los cimientos de su vida se desmoronaron obligándole a construir otros con una masa formada a partir de amor y magia.

OPINIÓN PERSONAL

"―¡Comenzamos! ―dijo Julia introduciendo las primeras palabras e impregnando el papel de la tinta que iba a dar realidad a mi historia.

―A lo largo de mi vida he sabido de personas de muy baja índole. Personas a las que les gustaba hacer daño, que no sentían lástima por los demás, que eran crueles, avariciosas, dictatoriales... pero solo conocí a uno capaz de robarte aquello que más valor tiene. Capaz de arrancarte la memoria y llevarse consigo tu alma."

De acuerdo, comenzamos con la historia. Nos encontramos en Rota, un pueblo costero de Cádiz, donde nuestro protagonista, Víctor Heredia, trabaja con aprendiz de pintor y escultor. El chico está pasando por una mala época: su madre acaba de fallecer debido a una enfermedad, por lo que los recuerdos de ella aún duelen. El día del funeral, mientras camina por la playa con su perro Luca, Víctor encuentra una botella llena de ron. Al vaciar su contenido, descubre un medallón que, por accidente, se cae al mar.

A los pocos días, Víctor conoce a Sofía, una chica sevillana que tiene una casa de campo en Rota. Junto a Pascual, un amigo del chico, deberán investigar el extraño comportamiento de la gente del pueblo, cuya actividad nocturna es más tranquila de lo normal.

Lo que Víctor no sabe es que el descubrimiento del medallón ha traído consigo una antigua maldición dormida. Mientras descubre una antigua historia de piratas con Alberto, el farero, Víctor deberá encontrar el medallón y salvar a los aldeanos de Rota, mientras trata de encauzar su vida como escultor y poder labrarse un futuro digno.

"El único que lo contemplaba, además de yo mismo, era Luca, y no parecía nada interesado. Aquel fulgor verde trajo a mi mente el medallón que encontré a principios de ese mismo verano. Su brillo me recordó al de aquel colgante. Recordé su frío tacto de metal y su suave gema verde esmeralda, el mismo color con el que esa noche resplandecían las aguas. En mi cabeza daba vueltas esa piedra preciosa sostenida por dos sensuales sirenas y mis pies fueron poco a poco hacia la orilla."

Y eso os contaré. Hablemos un poco de la ambientación de la historia. Nos encontramos en Rota, un pueblo costero de Cádiz, en plenos años 20. Creo que un aspecto que le va a dar muchos puntos a la reseña es la documentación: aparecen noticias, artículos de revistas que existieron, menciones a hechos históricos, expresiones, costumbres... Una gran cantidad de elementos que ayudan a crear un ambiente realmente exacto a como era.

Víctor, nuestro protagonista, es un chico que trabaja como ayudante del pintor del pueblo. Sin embargo, su verdadera pasión es la escultura. Uniendo ambos aspectos, descubre que un buen plan de futuro es ser imaginero: las personas encargadas de crear imágenes de vírgenes, santos... para las iglesias.

En plena época estival, Víctor y su padre alquilan una de las viviendas que poseen a una familia, los cuales serán los encargados de presentar a Sofía, una amiga de la familia y sevillana que tiene una casa de verano en Rota. Aquí encontramos otro punto para el ambiente y las costumbres: Víctor se fija bastante en la chica, por lo que el cortejo sigue los estándares marcados en la época.

A lo largo de la historia, encontraremos una gran variedad de reflexiones sobre diversos temas: el darle valor a las cosas una vez perdidas, el valor de los recuerdos, cómo se conoce toda la gente dentro de una población pequeña, el valor de la amistad, tanto humana como animal...

La historia está narrada desde el punto de vista de Víctor, por lo que veremos lo que piensa al respecto sobre cada tema. Además, la trama en sí es un flashback al pasado, ya que tanto el principio como el final del libro nos presentan a un Víctor ya anciano que quiere escribir sus memorias.

La verdad es que es una historia que, aunque se lee bastante rápido, tiene momentos un poco densos. Al encontrar una mezcla entre acción y reflexiones, la lectura fluctúa entre rápida y lenta. Sin embargo, no creo que sea un punto muy malo porque nunca se estanca en una de las dos partes, siempre encontramos un cambio a tiempo. Algo que me ha dejado un poco tocado es que nuestro protagonista, incluso en los momentos en los que sabe que corre peligro, sigue pensando en su futuro como imaginero. Es una forma de actuar que parece que le quita importancia al peligro que se acerca. Aún así, es una lectura entretenida con una ambientación muy trabajada. Aunque no me guste la novela con histórica, he disfrutado de este libro.

Lo mejor: La ambientación.
Lo peor: Momentos un poco lentos de leer.

"El tren comenzaba a despertarse poco a poco. Un mozo taciturno pasaba por delante de las puertas con el semblante vacío y sin responder preguntas, era tan callado que casi parecía afectado por el mal del ladrón de los recuerdos, que era como Pascual y yo habíamos apodado a la maldición que se había extendido por la villa al caer la noche."

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